El 6 de noviembre de 1938 tomó la alternativa en la ciudad de Puebla, México, el torero Silverio Gutiérrez, de manos de Fermín Espinosa «Armillita» y teniendo de testigo a Paco Gorráez. Contaba 18 años de edad. El ganado de la Punta no fue propicio para los más noveles pero en cambio el padrino se entretuvo en cortar el rabo en uno de su lote. Decidió hacerse torero cuando en Veracruz le entregaron el cuerpo sin vida de su hermano Carmelo, que había fallecido en Madrid el 18 de octubre de 1931.
La confirmó en la capital de la metrópoli el 11 de diciembre de 1938 al cederle Armillita el toro «Vigía», de Widulfo González, de segundo matador actuó Fermín Rivera.
Silverio nació en Texcoco (Méjico) el 20 de noviembre de 1915. En Madrid se presentó el 26 de septiembre de 1935 junto a Ventura Núñez «Venturita» y Arturo Álvarez. En nuestro país no logró los triunfos esperados.
El 1 de mayo de 1935, Silverio debutó en Tetuán de las Victorias en una novillada de 8 toros. Los alternantes fueron, por México Liborio Ruiz y Silverio Pérez y por España Varelito Chico y Manuel Ángel Rodríguez “Manolete”,
En Méjico su fama adquirió tintes de excepción, llegando a ser conocido como «El Faraón de Texcoco». En su honor colocaron una fuente en la plaza de El Toreo como recordatorio a la extraordinaria faena que el 31 de enero de 1943 realizó a «Tanguito», de Pastejé, en ese coso. Toreó su última corrida el 1º de marzo de 1953. Falleció el 2 de septiembre de 2006 en su domicilio de Pentecostés, Texcoco.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 