Roca_RibagordaLa Fundación Cajasol fue el escenario de un nuevo mano a mano, fórmula de éxito que relaciona al toreo con otras ramas de la Cultura. El público abarrotó el salón en la esta edición número 42, que reunió al matador de toros Andrés Roca Rey y al periodista José Ribagorda. Se puso de manifiesto que el torero peruano tiene tirón en la plaza y en la calle. El encuentro entre ambos fue moderado por José Enrique Moreno.

El tema central era el de los toros y la televisión. Ribagorda fue categórico al afirmar que “la televisión trata ahora mismo muy mal a la fiesta”. Se refirió a los motivos de este mal tratamiento, “que tiene muchas causas”, aunque fue tajante al comentar que “en mi caso siempre he defendido que el toreo es materia informativa, lo mismo que cualquier otra, porque es la afición de una amplia mayoría de personas”. Dejó claro que se informa mal y sin criterio, “entre otras cosas porque los jóvenes periodistas no saben absolutamente nada de toros. Se debe informar de toros por responsabilidad y por profesionalidad”.

En su primera intervención, el joven Roca Rey manifestó que “la televisión es el medio más directo para informar de lo que sucede en una plaza de toros. Me molesta que algunas faena buenas que hacemos los toreros sean silenciadas”.  Añadió que “la imagen es esencial para mostrar la grandeza de la Fiesta, para que las nuevas generaciones conozcan lo mejor de ella, para que quienes no son aficionados logren entender los motivos de nuestra pasión”. En este punto, el presentador de Telecinco apuntilló que “no es solo la televisión, sino que todos los medios de comunicación deben ofrecer la información, aunque parece que el toreo está demonizado. Se impone un plan de comunicación inteligente”.

Ribagorda recordó algunos reportajes realizados para su dirección, como una entrevista a Alejandro Talavante delante del Guernica de Picasso, con motivo de una corrida picassiana, “pero esas imágenes fueron retiradas por las presiones sufridas, cuando no hay nada más natural que unir al toreo con Picasso y su famoso cuadro, donde además figura la imagen de un toro”.

A partir de ese momento, el mano a mano derivo por otras cuestiones. Roca Rey comentó las sensaciones de su temporada americana, sobre todo de su actuación en la plaza de Acho en Lima. “Era mi vuelta después de los percances de Málaga y Palencia. La expectación fue grande y la plaza se llenó. Después guardo un buen recuerdo de Bogotá”.

Se planteó el tema de los frecuentes percances que sufre el toreo peruano. El espada matizó que “salvo los dos citados no han sido tantos, pero la cogida es algo que siempre está ahí, el torero debe asumir el riesgo. En mi caso, soy fiel a un estilo que no voy a cambiar”.  Y abundó más: “Salen toros muy diferentes a las plazas. Algunos se adaptan a estilo de cada torero, pero otros no se prestan y entonces hay que superar ese problema, saltarse el propio concepto personal, para lograr el lucimiento”.

Ribagorda habló de la madurez y la verdad del toreo de Roca Rey, al que sigue desde sus comienzos. Comentó que le gusta el toreo en plazas francesas, habló de José Tomás, Talavante, Ponce, Manzanares y, naturalmente, de Roca Rey como los toreros favoritos. No sabe aún si podrá escaparse el Domingo de Resurrección a Sevilla, “aunque lo voy a intentar por todos los medios”.

En el tramo final, Roca Rey mostró su buena adaptación a España, recordó que “aunque en mi familia el toreo está presente, de pequeño me gustaba ver las películas de El Cordobés y Palomo Linares”. Mencionó a su hermano Fernando, matador de toros, al que brindó el primer novillo que lidió en Sevilla y con el que había soñado que algún día estaría en la Real Maestranza en una fecha como Resurrección, “Fernando estará en Sevilla en esta fecha”. Acabó comentando su total identificación con Sevilla, “gracias a mi maestro José Antonio Campuzano”, a las ganas que tiene de lograr un triunfo de clamor en la plaza sevillana y dijo al final que “no me considero figura, porque una figura es un torero que debe estar mucho tiempo en lo más alto y a mi aún me falta mucho”.

Y así pasó esta jornada grata en la que se apreció verdad sincera de un comunicador que quiere más toros en los medios, al tiempo que se abrió en canal un joven matador de toros que en poco tiempo se ha colocado en lo alto para ser imprescindible en todas la ferias. “Es un torero muy verdad y muy inteligente”, así acabó Ribagorda la noche.

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