Luis Carlos Peris.- Setenta años de su muerte en Linares y cien de su nacimiento en Córdoba, por lo que este 2017 no es un año cualquiera si hablamos de Manuel Rodríguez Manolete, el cuarto Califa, el torero que alivió a todo un país el dolor que acarreaba la guerra. Manolete, cordobés a carta cabal, fue muy querido en Sevilla, donde tomó la alternativa y escenario en plena guerra de su lanzamiento como novillero. En este año de doble efemérides en la biografía del grandioso torero, Sevilla no podía quedar al margen y esta tarde, cuando rompa plaza el paseíllo, en vez del pasodoble habitual sonará el que le compuso el maestro Pedro Orozco González en el comienzo de su carrera. Es de los pasodobles taurinos más populares y en la plaza sevillana suena con frecuencia como banda sonora de grandes faenas, pero hoy lo hará de forma muy especial, que la ocasión bien vale la pena.

A %d blogueros les gusta esto: