A primeras horas de la mañana llegó a la Real Maestranza el féretro con los restos de Enrique Lebrija, puntillero de la plaza de toros de Sevilla fallecido el jueves 14 de diciembre. Tras pasar por las dependencias en las que Lebrija se vestía de torero todas las tardes, ya en la Capilla de Nuestra Señora del Rosario se rezó un responso. A continuación el féretro atravesó la Puerta del Príncipe y fue paseado por el ruedo entre la consternación de una ingente cantidad de amigos, taurinos y aficionados que quisieron estar presentes y apoyar a la familia en la despedida de este torero sevillano. A la salida por la Puerta del Príncipe, y tras el rezo de una oración, todos ovacionaron con calor. Lebrija ha dejado una honda huella de profesionalidad y humildad en todos quienes le trataron en vida. Descanse en paz.

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