El día 29 de octubre de 2003 falleció en Valencia el torero aragonés Fermín Murillo. Nació en Zaragoza el 4 de noviembre de 1934, hizo su aprendizaje en Barcelona en la cuadrilla juvenil que junto con él formaban José María Clavel y Enrique Molina.
Manuel Jiménez (Chicuelo II) le dio la alternativa en Zaragoza el 21 de abril de 1957 al cederle el toro «Bonito», cárdeno, ojo de perdiz, de la ganadería de Miura, Jaime Ostos fue el testigo de la ceremonia. Su confirmación en Madrid tuvo lugar el 8 de septiembre del mismo año, Mario Carrión fue el padrino y Manuel Cascales actuó de segundo matador, el toro de la cesión atendía por «Minerito», de Escudero Calvo.
Fue un torero de tesón y esfuerzo que le hicieron que año a año fuera ganando posiciones dentro del escalafón de matadores de toros, siempre llevaba la honradez por montera, en 1965 toreó 72 corridas.
El 16 de octubre de 1966, llevaba toreadas 51 corridas, se despidió de los ruedos por primera vez en Zaragoza toreando junto a Diego Puerta y José Fuentes, el mozo de espadas le cortó la coleta bajo los sones de la «Jota Torera», ese mismo día hacía lo propio en Madrid el diestro Antonio Bienvenida.
El 12 de octubre de 1970 volvió al toreo activo en Zaragoza con toros de Francisco Galache y acompañado de Santiago Martín (El Viti) y Jesús Gómez (El Alba). Dos días después lo hizo en el mismo coso en un mano a mano con Manuel Benítez (El Cordobés), se lidiaron cuatro toros de Eusebia Galache y dos de Vicente Charro.
Se despidió definitivamente del toreo en Barcelona el 23 de julio de 1972 junto a Jaime Ostos y Antonio José Galán, los toros pertenecían a Diego Puerta. En primer lugar actuó el rejoneador Alvaro Domécq frente a un astado de Pilar Sánchez Cobaleda.