El día 31 de octubre de 1967 falleció en Sevilla el diestro Manuel Jiménez Moreno «Chicuelo», un torero fundamental en la historia del toreo y una de las grandes figuras de todos los tiempos.
Nació en Sevilla el 15 de abril de 1902, se inició en la profesión al amparo de su tío Eduardo Borrego «Zocato». Se presentó en Madrid como novillero el 8 de agosto de 1919 alternando con García Reyes y Joselito Martín, las reses pertenecían al duque de Braganza. Ese mismo año, el 28 de septiembre, Juan Belmonte le cedió el toro «Vidriero», cárdeno, de Santa Coloma, en la Maestranza sevillana, Manolo Belmonte fue el segundo espada. El 18 de junio de 1920 en la corrida de la Prensa de Madrid confirmó su alternativa de manos de Rafael el Gallo, Juan Belmonte y Diego Mazquiarán «Fortuna» completaron el cartel, se lidiaron ocho toros de distintas ganaderías, el del doctorado era de Veragua.
El 24 de mayo de 1928 realizó en Madrid una faena histórica con el toro «Corchaíto», de Graciliano Pérez Tabernero, fue un prodigio de ligazón. Fue el padrino de la alternativa de Manolete en Sevilal el día 2 de julio de 1939. Actuó por última vez de luces el 1º de noviembre de 1951 en Utrera (Sevilla), en esta corrida dio la alternativa a Juan Doblado y Juan Pareja Obregón, los toros eran de Concha y Sierra.
Su toreo poseía naturalidad, gracia y armonía, no exento de profundidad. Fuera de las plazas siempre supo mantenerse de forma discreta, nunca se le subieron los triunfos a la cabeza. Hombre de carácter tímido le gustaba estar en el campo, en los tentaderos y en todo aquello que tuviese que ver con su profesión.