José Luis LópezJOSÉ LUIS LÓPEZ MARÍN.– Queridos amigos, la Asociación nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos, ha emitido un comunicado aterrador sobre la situación por la que pasa el momento actual de la Fiesta, con un contenido que quiero pensar que es un puñetazo en la mesa para despertar las conciencias de “quienes corresponda”, y no esa sensación de abandono, cansancio y rendición, que haría feliz a cualquier político antitaurino que se precie, de otra manera no me explico tanto derrotismo en esta nota de prensa, aun a sabiendas de reconocer que la Fiesta no va por el mejor de los caminos y que hay que variar el rumbo, para encaminarla por la ruta adecuada.

Creo que como suscribe la Junta Directiva de ANOET, “el empresario taurino es quien imagina, crea y vende el espectáculo. Lo diseña y estructura desde el principio hasta el final, armonizando a todos los participes del mismo. Por tanto tiene una visión de conjunto de lo que ocurre, y su situación privilegiada como vértice en la pirámide organizativa, le dota de mayor información sobre los problemas que acontecen a cada parte del todo en el espectáculo”

Esta nota de prensa asegura que “el mundo del toro está en quiebra” y dentro de este panorama de pesimismo vaticina que “No podemos soportar la situación por más tiempo, la Fiesta se acaba”. Continúa su contenido, exponiendo una serie de problemas, por todos conocidos, como los que siguen:

-Costes inasumibles

-Presión de unas condiciones de contratación, arrendamientos y cánones desorbitados.

-Cargas sociales y fiscales asfixiantes

-Marginada de los medios audiovisuales

La nota añade que la Fiesta sufre una serie de agresiones que ANOET detallará cuando proceda. ¿Por qué cuando proceda y no en esta misma nota? ¿Por qué reconociendo que estos organizadores de festejos taurinos, son los que conocen más y mejor los problemas que detallan en el comunicado, no dan a conocer las soluciones que proponen?

A lo largo del escrito de la Junta de ANOET, aparece la palabra “problemas” hasta en cuatro ocasiones, se detallan problemas que sufre la Fiesta y vaticinios de los más pesimistas, pero no aparece una sola solución (quiero pensar que las tienen pero que no han creído conveniente exponerlas)

Termina el comunicado haciendo un llamamiento a todos los sectores para enfrentar los problemas con rigor y amplitud de miras, eso está bien, pero para ello sería bueno que, aprovechando el vasto conocimiento del que disponen, se dieran a conocer ampliamente y con claridad meridiana a los aficionados y a todos estos sectores que componen la familia taurina, estoy seguro que con esto se daría un gran paso para enderezar el caminar de nuestra querida Fiesta, aunque creo que a estos pasos habría que unir otros que no son meramente económicos y que conciernen a ganaderos y toreros de élite. De esos podemos hablar en otro momento

Que Dios reparta suerte, amigos.