Morante de la Puebla. Foto: Rocío de la Oliva Martos

Rocío de la Oliva Martos.- En el Imago Mundi, primer mapa del mundo conocido, se sitúa Babilonia como centro del cual. En mi particular mapa, el km0 de todo punto de partida y a donde siempre quiero regresar, es Salteras. Desde allí puse rumbo a Almendralejo a las 14.00h. Al llegar al pueblo me invadió una profunda sensación de que casi se trataba de un Domingo de Resurrección, muchas caras conocidas, abrazos y besos de reencuentro, incluso un bar que parecía El Taquilla. Solo faltaban los hombres de traje y las mujeres estrenando vestido. A los ojos de España, la noticia del fin de semana en Sevilla parece ser el resultado del derbi, pero para alguien que ha disfrutado tanto del fútbol como yo, la noticia es que ha vuelto el guía de toda nuestra afición, la taurina, claro está. 

La ilusión se esfumaba al ver la inexistente fuerza del primero que solo dio para ver algunos pases, bien entonado, por ambos pitones. En el epílogo, se adornó con detallitos propios de la casa donde destacaron dos molinetes. Gran estocada en la que el toro cayó sin puntilla. El presidente, generosamente, sacó dos pañuelos blancos.

En el segundo, quedó inédito. Son las cosas de Morante. Bronca monumental y vuelta a la realidad.

Emilio de Justo recibió la segundo por verónicas y lo quitó por chicuelinas que acabaron poniendo al público en pie. Extraordinario capote. Comenzó la faena sobre la mano derecha, lo sacó al tercio al natural. Toro con transmisión y noble, que aguantó el extremeño sobre la segunda raya. El trasteo templado, que a penas duró tres tandas, volvió a la gente loca. Una lástima que intentara matar un toro rajado en la suerte contraria. Pinchazo, estocada caída y una oreja con petición de la segunda.

Al quinto lo recibió a portagayola y se me metió a la gente en el bolsillo. Toro con movilidad pero de escasa clase, lo toreo por ambos pitones y se entretuvo especialmente por el izquierdo. Media estocada y cuatro descabellos. Una oreja.

Borja Jiménez. Foto: Rocío de la Oliva Martos

Se abrió de capa Borja Jiménez con su segundo, en lo que parecía y se esperaba una mano a mano con Emilio de Justo y un Morante jugando en otra división. Tres chicuelinas arrebatas antecedieron a un nulo puyazo. 

La faena la comenzó apoyado en las tablas, toreando sobre la mano derecha, la cual le sirvió de eje durante toda la faena. Se animó con la izquierda y se pudieron ver muletazos con hondura. o guardó Julián Guerra la debida compostura en el callejón, donde debe ejercitarse el arte de hablar con el torero sin que se entere nadie. Mató de estocada muy caída. Una oreja.

Borja quiere ir a por todas y así quedó demostrado en el cierraplaza. Toro muy suelto a la salida que tuvo que llevarse a los medios para intentar dominarlo. Quería rajarse continuamente pero lo sometió por ambos lados. Para el final dejó lo mejor por el lado izquierdo. Estocada y dos orejas.

Plaza de toros de Almendralejo. 29 de marzo de 2025. Lleno de no hay billetes, según la empresa.

Corrida de toros de Juan Pedro Domecq de igual hechuras, nobles y sin fuerzas.

El quinto fue premiado con la vuelta al ruedo.

Saludaron en banderillas João Diogo Ferreiro y José María Amores (1°)

El presidente fue bronqueado en el segundo tras su exigencia con la espada. 

Morante de la Puebla: de grana y oro. Dos orejas y bronca.

Emilio de Justo: de azul y oro. Oreja y oreja.

Borja Jiménez: crema y oro. Oreja y dos orejas.