La segunda jornada del seminario dio comienzo con la mesa “La historia de un torero singular” moderada por Emilio Trigo, periodista taurino y con la intervención de José Carlos Arévalo, periodista y escritor y Andrés Luque Teruel, profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla.
«Chicuelo va a crear el tronco de la escuela sevillana” comentaba Teruel mientras establecía la figura del maestro como modelo referente y en cabeza del toreo activo. Por otro lado, Arévalo expuso cómo el maestro de la Alameda dio forma y cubrió con un lenguaje los hallazgos técnicos que aporta la tauromaquia, “es el arquitecto del toreo, es uno de los hombres más importantes de la historia”.
El último coloquio en homenaje al padre de la chicuelina prosiguió haciendo un repaso por los lances más destacados del maestro bajo la visión de Diego Urdiales y Saúl Jiménez Fortes. El coloquio moderado por José Morente encumbró el ánimo de los asistentes que aplaudieron en varias ocasiones las reflexiones de los diestros. “Es un atrevimiento hablar de un torero tan grande como ha sido Chicuelo” comentaba Urdiales al comenzar la charla.
El director de la Cátedra Ignacio Sánchez Mejías, el profesor Juan Carlos Gil, expuso las conclusiones de la décima edición del seminario acompañado del diputado de plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y marqués de Villafranca del Pítamo, Luis Manuel Halcón; el viceconsejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, y el vicerrector de Transferencia del Conocimiento de la US, José Guadix.