Antonio Ordóñez Araujo.

Fecha de nacimiento: 16/02/1932
Localidad de nacimiento: Ronda
Provincia de nacimiento: Málaga

Alternativa: 28 de junio de 1951 en Madrid.
Padrino: Julio Aparicio
Testigo: Miguel Báez y Espuny
Toros: Galache

Antonio Ordóñez, un torero de época

Nació en Ronda, la de los toreros machos y la plaza de piedra el 16 de febrero de 1932. Era el tercer hijo del matrimonio formado por el también torero, Cayetano Ordóñez, Niño de la Palma, y Consuelo Araujo. Todos los hermanos fueron toreros, pero Antonio fue el mejor de todos y puede que el mejor de la historia.

Se puso el primer traje de luces a los 16 años en la plaza de Haro (Logroño). Por aquel entonces se presentaba como Niño de la Palma IV. Durante su primera temporada como novillero intervino en 76 corridas, una de ellas en Madrid, en octubre de 1949. Sólo un año después sufrió su primera cogida en la plaza de toros de Barcelona.

Madrid fue la plaza de su alternativa en junio de 1951 con Julio Aparicio como padrino y Litri como testigo. La siguiente temporada fue arrolladora con actuaciones en Sevilla y Madrid. Actuó en más de mil corridas y estoqueó más 2000 reses bravas. Antonio Ordóñez se cortó la coleta el 12 de agosto de 1971 en el coso de San Sebastián, aunque ya había anunciado casi diez años antes su retirada en Lima El diestro estuvo tres años sin torear para reaparecer en su localidad natal de Ronda. A partir de entonces toreó en su corrida Goyesca, a la que le dio una categoría de acontecimiento. Todos los caminos del toreo convergían en Ronda en septiembre para ver torear a Antonio Ordóñez. Con el tiempo, fue también empresario de la plaza de Ronda, uno de las más antiguas de España.

Reapareció en 1981 pero fue algo fugaz. Apenas dos corridas de toros. Sus lesiones le impedían tener la forma física adecuada. Y ya no volvió a torear más.

Antonio Ordóñez ha sido uno de los toreros más completos de la historia. En su figura convergen el arte más grande con el valor más sincero. Por ello, durante sus años en los ruedos recibió muchas cornadas. Artista y valiente, la amalgama más perfecta en un hombre vestido de luces.

Su enorme atractivo llevó a su lado a infinidad de aficionados y a muchos intelectuales, aunque su amistad con el escritor norteamericano Ernest Hemingway y el cineasta Orson Welles fue la más relevante.

A Ernest Hemingway conoció siendo niño. El escritor se hizo amigo de su padre, Niño de la Palma, cuando éste toreaba en una de las corridas de las fiestas pamplonicas de San Fermín. El toreo del Niño de la Palma le causó una profunda admiración, la misma que años más tarde le causaría al ver el de su hijo Antonio, hasta el punto de que le siguió por las plazas de toros de España para asistir a una de las máximas rivalidades que se han dado en el mundo del toreo, la de Ordóñez con su cuñado Luis Miguel Dominguín, y que fueron fuente de inspiración de su novela “El verano sangriento2.

Con el director Orson Welles su amistad fue igual de intensa hasta el punto de que las cenizas del cineasta reposan desde 1987 en la finca rondeña “El Recreo de San Cayetano”.

Murió prematuramente de una enfermedad maligna el 19 de diciembre de 1998 en Sevilla. Fue empres