Borja Jiménez reapareció a los 12 días de su grave cornada en Pamplona. Lo hizo en La Línea de la Concepción para ponerse delante de seis toros de Victorino Martín. Con media plaza, el torero de Espartinas cumplió sobradamente y cuajó a los toros con mayores posibilidades, el cuarto y el quinto, a los que les cortó las dos orejas. Fue un gran detalle del torero de Espartinas y un gesto que demostró su entrega y valor. Al final del festejo, el matador Ruiz Miguel, que es quien más corridas de Victorino ha lidiado, lo izó a hombros para sacarlo así del coso linense.