Eduardo Canorea explicó las ausencias más notables de los carteles. Así, calificó de “dolorosala ausencia de Miguel Ángel Perera, al tiempo que “inexplicable”, debido a que "manifestó su deseo de torear el Domingo de Resurrección cuando el cartel ya estaba cerrado con El Cid y Morante, que van a a lidiar juntos la de Victorino, y Manzanares, triunfador de la Feria del pasado año. Son tres los que caben y no podía torear un cuarto. Es un cartel del que estamos muy orgullosos y que volveríamos a firmar ahora mismo. Se le ofrecieron cuatro tardes, una en preferia, dos en feria y una en San Miguel, pero no aceptó su apoderado. Tenía un ramillete amplio de corridas para elegir. Entendemos que el torero tenía sus razones para exigir esa fecha del Domingo de Resurrección, pero la empresa tenía razones para montar ese cartel”.