Cristóbal de Lara. Foto: Álvaro Pastor Torres

Álvaro Pastor Torres.- El variado juego del serio ganado, predominando el genio, la bronquedad y la poca humillación, marcó el último festejo del serial algabeño. El cordobés Manuel Quintana desaprovechó al mejor novillo del encierro con un toreo despegado y desganado. Bombita se sobrepuso a las muchas complicaciones del eral que le tocó más en desgracia que en suerte. Fue cogido de mala forma y a pesar de ello en ningún momento volvió la cara y se fajó una y otra vez con un animal que buscaba descaradamente el bulto. Se entretuvo con los aceros y a pesar de ello cortó una merecida oreja. El palentino Pedro Caminero no se confió en ningún momento ante el gazapón tercero que lo llevó a recorrer varias veces todos los terrenos de tan peculiar plaza. Lo mejor, la estocada, atracándose de toro, tanto que hasta quedó contraria y salió empalado. El onubense Cristóbal de Lara solventó con éxito la difícil papeleta que se encontró y poco a poco fue sometiendo las bruscas embestidas del eral para firmar una faena de menos a más con mucho mérito y exposición. Mató a la primera y se llevó justamente las dos orejas.

Plaza de toros de La Algaba (Sevilla). Domingo 21 de septiembre de 2025. Novillada sin picadores. Tercer y último festejo del XLVI ciclo de promoción de jóvenes valores de la tauromaquia. Lleno de «No hay billetes para el día de hoy». Tarde soleada. Al final del festejo salió a hombros Cristóbal de Lara.
Cuatro novillos de Agustín Lunar, desiguales de presentación dentro de la seriedad, con un 4º de mucho cuajo y también disparidad de juego. Noble el 1º, muy complicado el 2º, andarín y desordenado el 3º y bronco el que cerró la tarde.
Manuel Quintana (de Córdoba): silencio
Javier Torres «Bombita» (de Sevilla): oreja tras aviso
Pedro Caminero (de Carrión de los Condes, Palencia): silencio
Cristóbal de Lara (de Villalba del Alcor, Huelva): dos orejas