Jorge Torres.- Gran ambiente taurino toda la jornada en localidad ribereña, lleno en los tendidos, detalles muy cuidados dentro y fuera del redondel, tarde espléndida, presidencia muy generosa de la alcaldesa de la localidad cigarrera y hasta la banda de Tejera en el apartado musical con un repertorio muy selecto.
El venezolano Rafael de la Cueva ya dejó su carta de presentación con un buen quite por gaoneras al segundo que refrendó con una buena actuación de capote en el suyo. Brindó a Morante y Espartaco. Faena variada con el temple como denominador común y fulminante con la espada. Se llevó el primer rabo de la tarde. Manuel Domínguez, de Mairena del Alcor formado en la Escuela Taurina de Sevilla con Luis de Pauloba y Curro Sierra, arrastra gran número de seguidores ilusionados allá donde torea. Cobró una buena paliza en un quite por chicuelinas al quinto. A pesar de ello se repuso en el que cerraba plaza, dejó su personal sello con el recibo de capa y en un trasteo intermitente con excesivos enganchones y sin un definido hilo conductor, pero con algunos momentos de suma brillantez. Estoconazo a la primera y para él fue el segundo rabo del festejo.
Alejandro González, de Albacete, se sobrepuso con la franela al enquerenciado novillo de Bohórquez a los sones de «Plaza de la Real Maestranza y cuajó un interesante trasteo. Voluntarioso el espigado salmantino Diego Mateos que se recibió al de Matilla con una portagayola casi en la boca de riego. Emotivo brindis a Manuel, el sobrino de Juan Sierra. Pecó de frialdad pero con una técnica bastante depurada. Sánchez Bermejo, lisboeta de la escuela con sede en la muy taurina Vila Franca de Xira, anduvo voluntarioso en todo momento y de menos a más con la muleta. El algecireño «El Gali» discreto con el capote, muy mecánico y sin ninguna apretura con la muleta.
Plaza de toros de La Puebla del Río (Sevilla). Sábado 18 de enero de 2021. Novillada sin picadores, primer festejo de las fiestas patronales de San Sebastián. Lleno en tarde soleada que acabó fresca.
Seis erales, 1º de Juan Antonio Ruiz Román «Espartaco», bien presentado, repetidor y codicioso; 2º de Fermín Bohórquez, flojo y aquerenciado pero con duración; 3º de Garcigrande, terciado y noble premiado con la vuelta al ruedo; 4º de Hnos. García Jiménez, chico y cornicorto, un punto rebrincado; 5º de Macandro, escurrido y repetidor, y 6º bis de J.A.R. «Espartaco» (que salió por un eral acalambrado devuelto de Fermín Bohórquez, que a su vez sustituía a uno anunciado en el cartel de Talavante), serio, con trapío y complicado.
David F. Galindo «El Gali», de obispo y oro (Escuela Taurina de Málaga): dos orejas
Alejandro González, de azul y oro (Escuela Taurina de Albacete): dos orejas
Rafael de la Cueva, de carmesí y oro (Escuela Taurina José Cubero «Yiyo» de Madrid): dos orejas y rabo
Diego Mateos, de teja y oro (Escuela Taurina de Salamanca): dos orejas
Vicente Sánchez Bermejo, de violeta y oro (Escuela Taurina de Vila Franca de Xira): dos orejas
Manuel Domínguez, de celeste y oro (Escuela de Tauromaquia de Sevilla): dos orejas y rabo