Diego Ventura abrió su temporada invernal en México en el marco del día grande de la Feria de Tlaxcala cortando un rabo a un ejemplar llamado ‘Ermitaño’ de la dehesa de Rancho Seco.
El rejoneador de la Puebla del Río provocó el primer lleno en la plaza así como del muro aledaño al ex convento colonial de San Francisco, de donde se desprende la plaza Jorge Aguilar ‘El Ranchero’.
Ventura recibió al primero de la tarde a lomos de Chocolate con el que colocó un único rejón de castigo, toda vez que el astado resultó deslucido y como le costaba concretar la embestida en los medios, optó por cambiar de montura y sacó a Galán, con el cual clavó dos banderillas al filo del tercio, toda vez que previamente, había tirado del toro hasta ponerlo en los medios. Pero su enemigo no respondió por lo que debió echar sobre el toro al valiente corcel, que fue siempre dando el pecho como le exigía su jinete.
Apareció luego Revuelo para una vibrante actuación con una banderilla y el par a dos manos, seguido de tres banderillas cortas. Ya con el público en un puño y las orejas ganadas a ley, Diego señaló un pinchazo antes de sepultar el rejón de muerte, desafortunadamente toro se amorcilló y dobló luego de dos descabellos, por lo que se esfumó el premio.
La faena grande llegó con el cuarto, llamado ‘Ermitaño’, número 138 y de 476 kilos de peso, un burel que tuvo calidad pero al que tuvo que lidiar sobre una arena muy floja, no obstante dictó una lección de rejoneo para recibir como premio las orejas y rabo.
Ventura abrió con Demonio y le dejó un rejón de castigo muy pequeño. Sin dudarlo se decidió por Nazarí con el que realizó la parte más templada y artística de la faena al clavar una banderilla en el terreno de la boca de riego y repitió la dosis con el público en pie al realizar las batidas en terrenos muy comprometidos. Cerró con Califa al clavar tres cortas al violín. Entre una lluvia de sombreros, tomó uno al aire y con este toreó a Ermitaño y cerró con la temeraria suerte de el teléfono. Tras colocar el rejón de muerte por todo lo alto, recibió las orejas y el rabo entre la aclamación popular.
Plaza de Toros Jorge Aguilar ‘El Ranchero’. Lleno. Toros de Rancho Seco de juego desigual.
Diego Ventura: ovación y dos orejas y rabo Uriel Moreno ‘El Zapata: dos orejas y ovación Mario Aguilar: palmas en su lote
Incidencias: En la lidia del tercero de la tarde, resultaron heridos los banderilleros Héctor Rojas y Bernardo Patrón.
Foto: Rodrigo Asencio
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 