Lo que ha ocurrido en Espartinas merece que se cuente con detalle, sobre todo para que cada uno de los personajes que intervienen en esta historia quede colocado en su sitio correspondiente.
Todo parte de la intención de Juan leal, matador de toros, y Agustín de Espartinas, ahora banderillero, de entrenar en las instalaciones del pabellón municipal de deportes. Un empleado les conminó a dejar ese local, ya que no eran deportistas federados. Y los remite al concejal de Deportes, Fernando Iturralde, de Izquierda Unida, que les niega la posibilidad de entrenar en el pabellón y le manifiestan su posición contraria a la fiesta de los toros. Los toreros le adelantan que pedirán una reunión con la alcaldesa y que darán a conocer a los medios de comunicación esta situación.
Al día siguiente, José María Calado, también concejal de Izquierda Unida y segundo teniente de alcalde de Espartinas, llama al periódico ABC para dar su opinión, ‘por si Agustín os llama’. Y Calado manifiesta su opinión contraria a los toros y su intención de que cuando se rehabilite la plaza no se celebren allí espectáculos taurinos, ‘porque ello supone un maltrato animal’.
El pasado viernes, la alcaldesa de la localidad, Cristina de los Arcos, del PSOE, ha recibido a ambos toreros y les ha ofrecido la posibilidad de prepararse en una caseta cubierta del recinto ferial. Incluso ha comentado que cuando la plaza se encuentre en mejores condiciones les permitirá entrenar en la misma. La alcaldesa ha comentado que la opinión de Calado es a título personal, que Espartinas no es una ciudad antitaurina, pero no ha querido opinar sobre la posibilidad de organizar corridas de toros en el recinto en el futuro.
En definitiva, que la plaza de Espartinas está en muy mal estado por abandono absoluto desde hace muchos años, aunque parece que existe la intención de proceder a su rehabilitación. Si se hace caso al señor Calado, en la plaza no se celebrarán festejos taurinos. La alcaldesa, cuyo cargo depende los votos de Izquierda Unida, se ha puesto de perfil y no adelanta si el ayuntamiento dará su permiso para la celebración de eventos taurinos.
La plaza de toros de Espartinas, situada en una zona amplia, junto al pabellón deportivo, es propiedad municipal. Es un edificio multiusos con capacidad para 5.000 localidades. El ruedo mide 45 metros de diámetro. Cuenta con enfermería, ocho chiqueros, patio de caballos, desolladero y otras dependencias taurinas. Tiene accesos apropiados para minusválidos y un ascensor que comunica con el palco presidencial. Los asientos miden medio metro de anchura. Se destinaron mil metros cuadrados para locales comerciales. Su construcción supuso una inversión de 1.382.327 euros.
Fue inaugurada el 19 de marzo de 2005 por Espartaco, Rivera Ordóñez ‘Paquirri’ y Morante de la Puebla, que lidiaron reses de Zalduendo.
Durante el pasado año, distintos estamentos taurinos y el Partido Popular han denunciado el estado de absoluto abandono de las instalaciones, que tiene basura acumulada y donde han crecido los jaramagos en los tendidos.