Manuel Jesús “El Cid” (Matador de toros)
“Lo de Bilbao es un sueño hecho realidad”
“La temporada ha sido buena porque he logrado una regularidad que antes me había faltado”
“Las figuras del toreo deben hacer una temporada completa desde Castellón a Jaén”
Carlos Crivell
Manuel Jesús “El Cid” ha completado una buena temporada taurina. Ha toreado en todas las ferias y, salvo un pequeño problema en Espartinas, no tenido apenas accidentes que le obligaran a frenar su recorrido. El pasado 18 de octubre salió a hombros por la Puerta Grande de Jaén y puso el broche a un año con 87 corridas de toros. Ahora descasa con la vista puesta en la confirmación en la Monumental de México en febrero.
¿Cómo recuerda ahora lo de Bilbao?
Ha sido el momento cumbre de la temporada. Salió todo casi como se había soñado. Fue bonito salir por la Puerta Grande después de lidiar la de Victorino, pero lo mejor es que mostré una dimensión muy alta de torero. Me jugaba mucho sin gran necesidad, porque la temporada estaba planificada, pero en mi interior era necesario como profesional.
¿Qué piensa que ha significado ahora que ha pasado algún tiempo?
Son corridas que marcan un antes y un después en la vida de un torero. Creo que ponen un sello definitivo. Tenía mucho que ganar, la apuesta era fuerte, nunca había matado seis de Victorino y fue una corrida muy difícil. En algunos momentos lo pasé mal por la tensión a la que estaba sometido. Las exigencias con esos toros son muy altas, no se puede uno desconcentrar ni un segundo. Hubo momentos muy emotivos, el público se lo pasó bien y yo mismo disfruté al final cuando ya sabía que había logrado mi sueño.
¿Es El Cid un especialista con los toros de Victorino?
En absoluto. Es un toro con unas características definidas que cualquier matador puede captar, pero que siempre es exigente. El toro de Victorino me provoca menos miedo que otros. El malo de Victorino es malo y todo el mundo lo aprecia, pero el malo de algunas ganaderías consideradas como buenas puede quitarte el sitio y hacerte pasar muchas fatigas.
¿Satisfecho con su paso por Sevilla este año?
Bastante satisfecho. Corté una oreja en la del Domingo de Resurrección a uno de Zalduendo. Llegó la de Victorino y abrí la Puerta del Príncipe. Fueron dos toros nada fáciles. El primero, el de las dos orejas, fue exigente pero respondía al torero. Acabó demostrando su calidad. El sexto fue más difícil, parecido a alguno de Bilbao, y me la jugué para rematar la tarde. En San Miguel casi cuajo un toro, pero se rajó pronto.
¿Sigue tu buena relación con Madrid?
Creo que sí. La corrida de Alcurrucén no me dio ninguna posibilidad de triunfo. En la de Victorino estuve bien, pero pinché una faena buena. Hacía tiempo que no pinchaba una faena redonda. El público madrileño estuvo fenomenal conmigo y me entregué totalmente. Madrid este año ha estado marcado por fallos con la espada; lo mismo me pasó en la Feria del Aniversario.
¿Qué faenas le han quedado en la memoria como las mejores del año?
Por encima de todas, una a un toro de Parladé en Barcelona, al que con veinte muletazos lo cuajé a gusto. Otro faena en Pamplona a un toro de Jandilla; el toro de El Puerto, que fue complicado, pero lo metí en la muleta y al final parecía bueno. Hay otra faena en Pontevedra a un toro de Sorando, la de Almería al toro de Fuente Ymbro.
¿Cree que El Cid está bien valorado entre los aficionados y la prensa especializada?
El buen aficionado me ha valorado por lo realizado y eso es lo más importante. Ha pasado, sobre todo, de Bilbao en adelante. Se ha podido comprobar por las entradas que han tenido mis actuaciones, a pesar de haberme quedado solo en muchos carteles por los problemas de otros compañeros. Está el caso de Sevilla en San Miguel. El que no quiera reconocer los méritos realizados es que tiene algún problema. Tiene que haber detractores, porque no se puede poner a todos de acuerdo, pero creo que los buenos aficionados saben muy bien lo que he hecho estos años.
¿Y cuál es la próxima meta de El Cid?
Seguir paso a paso toreando en las mejores ferias. El año que viene quiero comenzar en Castellón y terminar en Jaén. Quiero mejorar los muchos defectos que aún tengo. Mi meta es ser mejor torero cada día.
El progreso del toreo de El Cid con el capote ha sido importante. ¿Le gusta el toreo de capa?
Es algo muy bonito. Mi mayor satisfacción ahora mismo es cuando salgo hasta el centro con un toro y remato allí los lances. No es fácil torear a los toros de estos tiempos con la capa, pero es algo que da grandes satisfacciones. El toreo a la verónica no se puede perder.
¿Qué gestas le quedan por realizar?
Tengo una deuda pendiente con Madrid. Esa plaza ha sido fundamental en mi trayectoria. Ya se ha hablado algo, no hay fecha, pero antes de dejar de torear me veo en la obligación de hacer algo importante en Madrid. Será una corrida en plenitud de facultades y como agradecimiento a esa afición.
¿Ha sido dura en cuanto a competencia esta temporada de 2007?
Ha sido más dura de lo que haya podido parecer. Esas bajas antes de acabar el año son una buena muestra. El toro ha sido más exigente, hay menos caídas, es un toro que obliga a estar muy dispuesto y concentrado. Y la rivalidad se ha palpado, lo que empuja a todos a estar mejor. Esas exigencias la han pagado algunos compañeros.
¿Cómo valora la vuelta y la temporada que ha hecho José Tomás?
Ha sido bueno que haya vuelto, pero antes de su vuelta la temporada ya estaba más que interesante. Para sus intereses ha sido cumbre porque ha llenado las plazas en las que ha toreado. Se ha hablado más de toros donde antes no se les tenía en cuenta. Pero que conste que las figuras del toreo son las que tiran del carro y eso consiste en hacer una temporada completa. Estoy seguro que el año que viene José Tomás tirará del carro con los que estaremos ahí para disputarle las ovaciones.
Sólo irá a México para confirmar en enero. ¿Por qué no le agrada hacer temporada americana?
Lo de México está ya hecho y es bonito. Es algo que necesito. Este año, con el nacimiento de mi segundo hijo quiero estar cerca de la familia. Pero, además, no me he acoplado bien al toro americano y es mejor dejarlo. Ya veremos más adelante.
¿Se puede decir que se ha acabado el problema de la espada?
He conseguido una buena regularidad. Siempre hay toros que se van sin matar bien y se pierden orejas, pero la mayoría de las veces ya acierto. Era un problema de técnica que pienso que ya he resuelto.