El presidente más veterano del palco en Sevilla, Juan Manuel Murillo Pedrote, presentó el pasado miércoles su dimisión irrevocable a la delegada de la Consejería de Gobernación en Sevilla, Carmen Tovar. Aunque la delegada ha intentado que Murillo cambiara de opinión, según ha manifestado Juan Murillo a "no hay macha atrás".

Murillo manifiesta a SEVILLATORO que “estoy harto de muchas cosas que pasan y que no puedo modificar”. Añade que “no puedo estar siempre tirando del carro en la presidencia”. Aún dice que “no hay una causa concreta, más bien es una suma de circunstancias las que me obligan a marcharme. No es como se ha comentado que haya habido problemas con las credenciales que facilita la empresa. Ya dije en su momento que lo más importante en un equipo gubernativo es la unidad de sus miembros, la buena relación y la coordinación perfecta”

Juan Murillo estuvo a punto de dimitir antes de la Feria, según dijo entonces por un problema en los nombramientos de los equipos. En esa ocasión, “hablé con la Delegada y, como la Feria estaba encima, acepté subir a la presidencia. Ahora que ha finalizado, como las cosas no han cambiado, lo mejor es marcharse”. Y dice algo más: ”Para volver tendrían que cambiar las cosas 180 grados”.

Juan Murillo pone fin a su labor como presidente en Sevilla. Ha estado en la plaza de toros de Sevilla durante 32 años, de los cuales 19 lo ha hecho como presidente. Según sus cuentas, ha presidido cerca de doscientos festejos. Todas sus vivencias quedaron plasmadas en un libro: “Un camino, de botijero a presidente”.

Precisamente, este presidente era de los que no estaban entre los que la Unión Taurina de Abonados había propuesto para cesar, al tiempo que sí lo hacía con Gabriel Fernández Rey y Ana Isabel Moreno.