LUIS CARLOS PERIS.– Tremendo tirón de audiencia tuvo la entrevista que Francisco Rivera Ordóñez concedió a Cuatro. Era lógico que así fuese, pues ya todo ese entramado que dirige Vasile había estado cebando durante toda la semana susodicho programa. Y aunque no puede decirse que la entrevista llevase algo de trascendencia sí hay que recalcar el formidable adobo que tuvo el guiso para esos comensales tan adictos a entrar en la vida del prójimo. A mí, particularmente, me chocó que Francisco, que nunca tuvo un pase, aguantase que el entrevistador, un antitaurino, le llamase asesino en serie tras declarar el primogénito de Paquirri que ha estoqueado unos tres mil toros. Aparte de creer que exageró la cifra, me pareció improcedente el insulto y más improcedente aún que un bisnieto, nieto, hijo, sobrino y hermano de toreros aguantase la andanada sin contragolpear.