El joven novillero Carlos Tirado, natural de Ayamonte, ha alcanzado un acuerdo de apoderamiento con el matador de toros Enrique Peña, sellado “a la antigua usanza con el clásico apretón de manos” que simboliza el compromiso, la confianza y la palabra dada entre torero y apoderado. El pacto, de carácter indefinido, se cerró ayer 12 de noviembre- en Sevilla, tras una reunión en la que ambas partes coincidieron en la ilusión por afrontar un proyecto común.

El acuerdo llega en uno de los momentos más dulces de la corta pero prometedora trayectoria de Tirado, que este año se proclamó Triunfador del VI Circuito de Novilladas de Andalucía, certamen cuya final tuvo lugar en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Su triunfo en Las Colombinas de Huelva y la madurez artística mostrada a lo largo de la temporada no han pasado desapercibidos para Peña, que sigue de cerca la evolución del joven desde su debut. “Carlos se proclamó Triunfador del Circuito Andaluz en la Maestranza y también triunfó de forma rotunda en Huelva. Le vengo siguiendo desde la pasada temporada y he comprobado su gran evolución y sus extraordinarias cualidades para funcionar. Iniciamos una relación profesional que me llena de ilusión”, señaló el nuevo apoderado.

Peña, que cuenta con una acreditada experiencia, subrayó además que “Tirado es un joven novillero que me ilusiona mucho por su concepto del toreo, por su personalidad, por sus buenas cualidades de futuro y por sus ganas de querer ser torero”. Por su parte, Carlos Tirado afronta esta etapa con entusiasmo y responsabilidad: “Me llena de ilusión estar de la mano de un profesional de la talla de Enrique Peña y mantener esos diálogos para ir creciendo poco a poco desde el prisma de un matador de toros. Estoy contento y convencido de que vamos a dar mucho que hablar en una temporada con paso firme y muy importante para mí”. Ambos comparten la convicción de que esta unión profesional servirá para potenciar la evolución y madurez artística de Tirado, quien, con apenas una temporada como novillero con caballos, se ha ganado el respeto de la afición por su entrega, pureza y concepto clásico del toreo.