Dentro de las actividades del XXIV Congreso Internacional de Cirugía Taurina, en la noche del jueves se celebró en el Salón de Carteles de la Real Maestranza, en espacio Ramón Vila, protagonizado por el matador de toros juan Antonio Ruiz Espartaco y el informador taurino Carlos Crivell.
Se llenó el Salón de Carteles con la presencia de los congresistas y numerosos aficionados. El presidente del Comité organizados, Octavio Mulet, presentó a los ponentes. Espartaco y Crivell mantuvieron una charla durante 75 minutos en la que desgranaron diversos aspectos de la vida del torero. Entre ellos, no podía faltar la relación de Espartaco con los cirujanos taurinos, las vivencias de los distintos percances sufridos a lo largo de su trayectoria y las sensaciones por el dolor y la soledad que se viven en las enfermerías. Más adelante se abordaron distintos aspectos de la vida torera del diestro, entre los cuales se ahondó en la figura del doctor Vila; el matador de toros Paquirri; Antonio Espartaco, el padre del torero; los triunfos y los fracasos; la ambición y el afán de demostrar que no solo era un matador técnico, sino que estaba dotado de una calidad torera sobresaliente.
Toda la charla acabó abordando la lesión que sufrió en 1994 en la rodilla derecha y la corrida final del año 2015 en la que se despidió de la afición en la plaza de toros de Sevilla de forma definitiva.
El gracejo, la memoria, la facilidad de palabra y las numerosas anécdotas que fue desgranando lograron impactar en los asistentes que despidieron a Espartaco con una ovación prolongada.