El patio de la Montería del Real Alcázar de Sevilla acogió la celebración del VII Concierto Lírico-Taurino de San Miguel, celebrado con el patrocinio de Caja Rural del Sur y del Ayuntamiento de Sevilla. El concierto consiguió un gran éxito, sobre todo por la entrada registrada, que había agotado todas las localidades disponibles.

Este éxito no se empañó por las escasas gotas de lluvia que llevaron alguna preocupación a los organizadores y al mismo público.

El informador taurino José Luis López fue el encargado de recitar los textos que el mismo había elaborado y que fueron el hilo conductor de la noche, todo ello basado en diez fantasías sobre la ópera Carmen del compositor francés Georges Bizet.

La banda Sinfónica Municipal rayó a gran altura con la ardorosa y entusiasta dirección de Francisco Javier Gutiérrez Juan. Es cierto que la interpretación de obras sinfónicas, escritas para orquesta, pero interpretadas por bandas, siempre denota una cierta carencia de la majestuosidad y de la rotundidad de las mismas. Este detalle lo suplió sobradamente la banda con unos magníficos instrumentos de viento y maderas, así como la percusión, que lograron que se olvidaran que eran obras escritas para orquesta. De las partes instrumentales, sin ninguna duda, la Aragonesa del entreacto III, fue la cumbre de la noche.

Intervinieron tres solistas con distinto grado de calidad. Muy bien el tenor Manuel de Diego en su interpretación, mostrando una voz nítida y cálida. La soprano Diana Larios tiene una voz bonita, aunque anduvo algo dubitativa en algunos pasajes. Curiosamente en la propina de la Habanera mejoró su primera intervención con la misma pieza. El barítono Andrés Moreno necesitó pegarse al micrófono al interpretar el Toreador, la parte más popular de la obra. El coro de la Hiniesta cumplió y fue muy simpática la presencia del como infantil del colegio San Francisco Solano, mejor en sus paseíllos que en los cánticos.

Por tanto, un nuevo éxito de estos conciertos de San Miguel, que han quedado confirmados como una cita ineludible para los taurinos y los melómanos. Solo falta que en el futuro haya un acuerdo entre las instituciones que organizan eventos para que en Sevilla no se programen cuatro citas el mismo día casi a la misma hora.