
Luis Carlos Peris.- Estábamos al calor de la lumbre del Salón de Carteles de la Maestranza y dictaba Finito su particularísima lección magistral convocado por el Aula Taurina. Auxiliado a una mano por Carlos Crivell, Juan Serrano iba desgranando su trayectoria de treinta años por los ruedos del mundo. Su trayectoria y su filosofía profesional, cuando se paró en el toreo de capa, esa asignatura que tan pocos han dominado a la lo largo de la historia. Dijo haber bebido en las fuentes de Ordóñez, Camino, Romero, Paula, Curro Vázquez, caudalosas fuentes sin duda. Y tras un silencio tan breve como una media verónica, remató sentenciando que todo eso fue hasta que llegó Morante a la Fiesta. A mí también me lo parece, que como el orfebre cigarrero nadie ha manejado tan despacio y ceñido el capote. Eso tras considerar que cada uno hizo el toreo tal como el toro de su tiempo le dejó.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño.