Carlos Crivell.– La Feria taurina de San Miguel se celebra todos los años en Sevilla con la llegada del otoño. Las celebraciones fueron auspiciadas por José María Ybarra cuando accedió al cargo de alcalde de Sevilla en 1875 con la idea de celebrar una gran feria de ganado. Desde el principio, este encuentro ganadero se dedicó a San Miguel, cuya festividad se celebra a finales del mes. Desde el principio, la fiesta se centró en las fechas del 28, 29 y 30 de septiembre. Como es fácil comprender, al mismo tiempo que la feria comercial se celebraron corridas de toros en la plaza de toros de Sevilla. La Feria de San Miguel alcanzó gran auge en sus comienzos. Los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX fueron esplendorosos para este evento, que también se adornó con casetas particulares y de diversas entidades de la sociedad de Sevilla en El Prado de San Sebastián, el mismo recinto de Feria de Abril. A la feria comercial se añadió una actividad festiva que duplicaba las ferias sevillanas. A partir de 1936 dejó de celebrarse como actividad lúdica. La feria comercial desapareció en 1970. Lo único que perdura de San Miguel son las corridas de toros.

El primer gran acontecimiento taurino de San Miguel fue la alternativa de José Gómez “Gallito” el 28 de septiembre de 1912. Ese año, Joselito El Gallo toreó las tres corridas del ciclo, la última en un mano a mano con su hermano Rafael. En el año 1915, día 30 de septiembre, Joselito cortó la primera oreja que se concedió en la Real Maestranza de Sevilla. Durante los años de existencia de la Monumental de Sevilla, el coso levantado por Joselito, también hubo en este recinto festejos por San Miguel.

El valenciano Manolo Granero tomó la alternativa el 28 de septiembre de 1920 de manos Rafael Gómez “El Gallo” Chicuelo de testigo. Al año siguiente fue Marcial Lalanda quien se doctoró. Fue en la primera de las corridas de la Feria de San Miguel, el 28 de septiembre de 1921 en un festejo anunciado como ‘Corrida Patriótica’. El diestro de Vaciamadrid recibió los trastos del oficio de manos de Juan Belmonte, que le cedió un toro de Surga en presencia de Chicuelo. Repitió al día siguiente junto a su padrino y Granero. El ciclo otoñal se cerró el 30 de septiembre con una corrida de Pérez de la Concha que lidiaron Belmonte, Chicuelo y Granero.

En la década de los años veinte, ya fallecido Joselito, el protagonista de los festejos de San Miguel fue Manuel Jiménez “Chicuelo”, que el día 29 de septiembre de 1924 logró cortarle un rabo a un toro de Pérez de la Concha. En el año 1929, el de Exposición, la Feria de San Miguel creció para celebrar tres corridas de toros con espadas como Antonio Márquez, Antonio Posada y Marcial Lalanda. Triunfos sonados fueron los de Fermín Armillita en 1932 y el mismo Juan Belmonte en 1935. En estos años, la Feria de San Miguel se limitaba a una solitaria corrida de toros. Los años 1936 y 1937 no hubo ni feria ganadera ni toros.

El 29 de septiembre de 1940 toreó en San Miguel Pepe Luis Vázquez, que había tomado la alternativa el 15 de agosto del mismo año en la Maestranza. Pepe Luis fue otro abonado a estos festejos, mientras que Manolete, doctorado en Sevilla el 2 de julio de 1939, no toreó nunca por San Miguel en la Maestranza.

En la década de los años cincuenta aparecen en las corridas del otoño sevillano nuevos nombres, como los de Manolo González, Antonio Ordóñez, Rafael Ortega, Juan Posada, Manolo dos Santos, Antonio Bienvenida, Joselito Huerta y Manolo Vázquez.

El 28 de septiembre de 1958 tomó la alternativa Diego Puerta de manos de Luis Miguel, que armó un auténtico alboroto en una de sus mejores tardes sevillanas. En 1960 triunfó Curro Romero. El Faraón de Camas ha sido un torero tan sevillano que ha toreado siempre en sus fechas más señaladas. Durante su largo período en activo como mito sevillano, Curro levantó el Domingo de Resurrección, revitalizó San Miguel y le dio sello al 12 de octubre.

En el año 1967 los carteles fueron de lujo: Puerta, Romero, Ostos, Mondeño, Fuentes y El Cordobés. Este último cortó tres orejas el día 1 de octubre. Torearon El Viti, Rafael de Paula, Alfredo Leal, Limeño y Manolo Vázquez.

En 1982, el 26 de septiembre, Paco Ojeda puso en San Miguel la primera piedra de su carrera, que tendría continuidad el 12 de octubre del mismo año cuando lidió en triunfo siete toros en la Maestranza.

La de 1984 fue emotiva. Unos días antes de San Miguel murió Paquirri en Pozoblanco. La Feria celebró los dos festejos en el mismo día: 29 de septiembre. En la matinal, Pepe Luis Vázquez Silva cuajó su mejor actuación en Sevilla. El año 1985 fue el de las cuatro orejas de Pepe Luis Vargas. El 1 de octubre de 1988 Roberto Domínguez cortó dos orejas a una corrida de Torrestrella.

En 1992, otro año de Exposición Universal, se celebraron tres corridas de toros con doblete de Curro. Emilio Muñoz abrió la Puerta del Príncipe en una tarde inolvidable el 1 de octubre de 1995. Especialmente interesante fue la edición de 1998. El día 26 de septiembre lidió en solitario seis reses el madrileño Joselito, que fracasó y se retiró posteriormente. Al día siguiente se retiró, sólo de forma pasajera, Ortega Cano.

En 1999 se retiró del toreo en Sevilla, el día 26 de septiembre, Miguel Báez Spínola “Litri”. Ese mismo día, Enrique Ponce abrió la Puerta del Príncipe por primera vez, y única de momento, en su dilatada carrera.

Hubo gran escándalo en el año 2000. Se cayeron del primer cartel Curro Romero, Manzanares y Morante. Se improvisó otro cartel distinto, pero hubo secuelas. La empresa se negó a la celebración de un festival en la plaza sevillana. Ese espectáculo se trasladó a La Algaba el día 22 de octubre. Curro toreó con Morante para Andex. Ese día, El Faraón se retiró para siempre de los ruedos.

El 29 de septiembre de 2001 se retiró del toreo, por primera vez, Espartaco en un festejo con malos resultados. En 2002, el triunfo sonado fue para Víctor Puerto. Se recordó una gran tarde de Dávila Miura en 2002. En la edición de 2006, El Cid lidió con acierto a seis toros en solitario.

Otro gran acontecimiento ocurrió en 2012 cuando José María Manzanares abrió la Puerta del Príncipe el día 23 de septiembre en una corrida mano a mano con Talavante. No hubo nada destacado en las tres corridas de 2013 y tampoco en las dos de 2014, feria en la que se retiró el banderillero El Boni.

El 23 de septiembre de 2017 tomó la alternativa de manos de Enrique Ponce el diestro Pablo Aguado, que esa tarde cortó una oreja. En la corrida del día siguiente, fue Rafael Serna quien se doctoró de manos de Alejandro Talavante. Era la primera vez que se concedían dos alternativas en San Miguel.

En 2018, nuevamente hubo tres festejos, uno de ellos en formato de novillada. La noticia fue la despedida de Sevilla de Juan José Padilla en la tarde del 29 de septiembre. Fue despedido con calor y cariño. Al día siguiente, tomó la alternativa Alfonso Cadaval de manos de Morante de la Puebla.

En la de 2019, el día 28 de septiembre, se despidió de la afición sevillana Manuel Jesús ‘El Cid’ en tarde emocionante. Ese mismo año se doctoró con triunfo Ángel Jiménez.

No hubo feria de San Miguel en el año 2020 y en el de 2021 se anunció un ciclo de 14 festejos, algo histórico. Fue entonces cuando Morante se encontró con el toro Jarcio, de Juan Pedro Domecq, y le cortó las dos orejas. También brilló Emilio de justo, Morante mató la de Miura, una corrida en la que triunfó Manuel Escribano.

En 2022, Morante cuajó al toro Derribado, de García Jiménez. Al día siguiente tomó la alternativa Calerito. En San miguel de 2023, el francés Castella salió por la Puerta del Príncipe, mientras que El Juli se despedía de los ruedos el 1 de octubre, fecha en la que Daniel Luque cuajó un buen toro de Garcigrande. Finalmente, en 2024 fue Talavante el que abrió la Puerta del Príncipe.  

San Miguel ha sido escenario de grandes acontecimientos taurinos. Desapareció la feria con casetas, también la comercial, pero siguen las corridas de toros como una tradición imborrable del calendario sevillano. Se esperan nuevos triunfos para añadirlos a esta lista.