Una vez presentados oficialmente los carteles de la presente temporada 2014 por la empresa gestora de la plaza de toros de Sevilla, confirmándose los avances de los mismos realizados en las pasadas semanas por los medios de comunicación taurinos de Sevilla, la Tertulia Taurina “El Porvenir” desea hacer pública su opinión, tras haber analizado los mismos.
En primer lugar, se quiere hacer constar la falta de reacción, imaginación y originalidad de las combinaciones de carteles, ante el veto de las actuales figuras del toreo y que mayor tirón tienen en taquilla, y por ende, los que más ilusionan a la afición sevillana.
Dicha tacha que han materializado los toreros al Coso del Baratillo era conocido, por la empresa, desde hace meses, con lo que se ha dispuesto de tiempo más que suficiente para ofrecer a la afición una cartelería que ilusionara y ofreciera una temporada distinta a la finalmente alcanzada, mas original y atractiva. Resulta decepcionante que al final siempre resulten perjudicados los de siempre, los sufridos aficionados.
Consideramos que prácticamente se ha dado un golpe letal a la fiesta en general, y a la afición de Sevilla en particular, con la carencia de cierta aptitud de la empresa para resolver el problema, aliñado el problema con una falta de respeto a la afición de Sevilla por parte de las figuras, y la inhibición de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla en el asunto. Ya esta bien, a fin de cuentas, los únicos perjudicados seriamente son los de siempre, los que pasamos por taquilla.
Digno de resaltar es el hecho controvertido de que los precios de los abonos y precios de localidades, habida cuenta de la solución dada a este entuerto, resultan inauditos y se constituyen en una absoluta falta de respeto para el público en general, en relación con la indudable rebaja que supondrá, sin duda, para la empresa la contratación de espadas con honorarios muy inferiores a los del «G-5 + 1» referidos anteriormente.
Expresado con todo el respeto que merece cualquier profesional que se viste de luces y se pone delante del toro, no puede costar lo mismo una entrada para la corrida del Domingo de Resurrección de los años anteriores que para el del presente año, pese a la inaudita inclusión del hierro de Zahariche para dicho día.
Resulta igualmente incomprensible el silencio de la Propiedad de la Plaza en todo este proceso. La de Sevilla no es otra plaza más, ha sido siempre la segunda del mundo (e incluso en otras épocas la primera…) por su importancia, historia, tradición, significado y peso tradicional en el toreo. Eso cuenta, y en momento como los actuales tan críticos para la fiesta, la Corporación ha debido dar un paso adelante y tomar seriamente la iniciativa ante esta situación y no dar la callada por respuesta.
En consecuencia, y sumando a todo lo anterior, la cuota de responsabilidad que les corresponde a los matadores que han vetado a la empresa Pagés, a la afición sevillana manifestamos nuestra honda tristeza y preocupación por la situación creada, máxime cuando ha sido motivada precisamente por el propio “sector taurino”.
Habrá toros que embistan, habrá matadores y novilleros que triunfen, habrá tarde de Gloria, sin duda, pero eso no camuflará en absoluto el esperpento vivido.