Carlos Crivell.– La novillada de apertura de la feria de Málaga fue muy deslucida por culpa de una novillada falta de raza y clase de la Condessa de Sobral. Fue mansa, complicada y descastada, un regalo para la terna. El más placeado era Alejandro Chicharro, novillero que conoce el triunfo en Las Ventas. Su presencia en esta novillada fue mínima, porque en la apertura de la faena al primero fue cogido. Ya antes, cuando trataba de pasarse al novillo por la espalda sufrió la primera cogida. A intentar el toreo sobre la zurda fue cogido de forma aparatosa y se pudo comprobar que lo había herido en la pierna izquierda. La novillada quedó en manos de dos chavales sin experiencia para lidiar reses muy complicadas.

El marbellí Alejandro Cano pasó inadvertido con el capote. El que lidió en primero lugar -tercero al haberse corrido el turno – fue un animal que se negó a embestir. Se atrincheró en sus dominios y el escaso bagaje del novillero fue la gota que colmó el vaso. Con el quinto, novillo problemático por algo orientado, Cano no puso enhebrar una faena lucida. Solo en una arrebatada tanda sobre la derecha pudo escuchar los ánimos de sus seguidores. No se puede hacer un juicio justo de este novillero. No tuvo enemigos potables, pero es evidente que demostró una alarmante falta de recursos para resolver la papeleta.

Algo mejor le fueron las cosas al valenciano Simón Andreu en la tarde de su debut con picadores. Se puso delante de tres novillos y encontró la entrega del tendido, hasta el punto de que parecía nacido en la Costa del Sol. Se lució con el capote, a veces con verónicas, otras en un quite por chicuelinas o el un galleo por el mismo palo. Puso banderillas al sexto, aunque no parece que sea un virtuoso de la suerte. Con la muleta se enfrentó a la falta de clase de sus novillos con mucha decisión y una fe encomiable. No pudo ligar los pases con el primero de su lote. Tampoco hubo ligazón en la faena al cuarto, al que recibió con un farol de rodillas. Fue una labor de pases sueltos de buena factura sin posibilidades de ligazón. La oreja fue un regalo de complicada justificación. Lo mismo ocurrió en el sexto, en otra faena de voluntad, pases sueltos, pero con la emoción de una cogida al matar en la primera entrada, que ya se sabe que es un tema que pone más fácil al personal. Así paseó otra oreja cogida con alfileres. 

Así fue la novillada de apertura. Fue una desgracia que el más placeado fuera cogido a las primeras de turno. La novillada fue mala de solemnidad, lo que debe llevar a una reflexión a la empresa sobre si hay que insistir en este ganado para el futuro. Los dos novilleros mostraron que están muy verdes, que Andreu dejó entrever buenas condiciones, pero que cortó dos orejas que no son propias de una plaza de primera.   

Plaza de toros La Malagueta, Málaga. Primer festejo de abono de la Feria de Málaga 2024. Un tercio de entrada.
Novillos de Condessa de Sobral, bien presentados y de mal juego en general por mansos, descastados y complicados.

ALEJANDRO CHICHARRO, de azul marino y oro: herido
ALEJANDRO CANO, de celeste y oro: silencio, en el que mató por Alejandro Chicharro, silencio tras aviso y silencio.
SIMÓN ANDREU, de rosa palo y oro, silencio, oreja y oreja.
Incidencias: Tras finalizar el paseíllo se guardará un minuto de silencio en memoria de Ildefonso del Olmo, presidente de esta plaza; y en recuerdo del empresario y ganadero Martín Lorca.
PARTE. Alejandro Chicharro, ha sufrido ‘herida inciso contusa en región posterior de muslo izquierdo de 7 centímetros, con trayectoria hacia arriba de unos 15 centímetros otros 12 hacia abajo hasta el hueco poplíteo con disección roma entre bíceps femoral y semitendinoso con rotura de algunas fibras musculares de bíceps femoral externo. No hay afectación del paquete vásculo nervioso. Pronostico: Leve, que le impide continuar con la lidia’