El español Manuel Escribano recibió un puntazo en el escroto en la plaza venezolana de Tovar. Se lidiaron ocho toros nacionales de Tarapío, con cerca de media entrada en los tendidos. Manuel Escribano, ovación y aplausos. Eduardo Valenzuela, silencio y silencio tras aviso. Currito Ramírez, vuelta y pitos. Íker Cobo, palmas y oreja.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño.