El equipo médico de la Maestranza, con Ramón Vila al frente, ha entregado los Trofeos Vila Arenas a los quiete de arte y peligro. Miguel Ángel Perera no pudo asistir personalmente porque aún convalece de la reciente cornada de Málaga, recogiendo el premio ‘Al quite artístico’ su apoderado, Fernando Cepeda. Carlos Casanova recogió el del ‘Quite providencial’ -que gana por segunda vez- por el realizado a Pepín Liria.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño.