Carlos Crivell.– Morante se ha convertido en el torero fundamental del abono sevillano. Este año ha sido contratado para realizar seis paseíllos en la Real Maestranza. Su larga trayectoria ha sufrido notables altibajos, pues en su balance hay desde triunfos sonoros a fracasos estrepitosos. Hasta el día de hoy, el torero de la Puebla ha toreado en Sevilla en 69 ocasiones, de ellas 63 corridas de toros, 3 novilladas y 3 festivales. Su balance final en de 25 orejas, dos de ellas como novillero y 23 como matador de toros. En los tres festivales en los que ha participado no ha tocado pelo. La única Puerta del Príncipe se remonta al siglo pasado, año 1999, cuando el 19 de abril le cortó tres orejas a un lote de Guadalest.
Morante toreó tres novilladas con picadores en la Maestranza. Debutó el 10 de abril de 1996, con una novillada de Hermanos Sampedro. Al primero que lidió en Sevilla le cortó la oreja. Volvería en novilladas en las fechas del 27 de abril y 4 de mayo de 1997. En la del 27 de abril cortó una oreja a un novillo de Torrestrella.
Su presentación como matador de toros llegó el 21 de abril de 1998, con una corrida de Gavira, y el corte de dos orejas al sexto de la tarde. La ese año fue una buena feria para Morante, que el 23 de abril y el 1 de mayo de nuevo cortó la oreja a unos de sus astados. Sin embargo, el gran día de esa primera etapa de Morante en Sevilla fue el 19 de abril de 1999, cuando le cortó tres orejas a una corrida de Guadalest y salió por primera vez – y única hasta ahora- por la Puerta del Príncipe. En esa Feria de 1999 repitió el día 21 sin suerte.
Otra Feria importante para el torero de La Puebla fue la de 2000, porque se anunció en la corrida del Domingo de Resurrección con Curro Romero y Enrique Ponce. En la corrida siguiente del 29 de abril, un toro de Victoriano del Río le infirió una grave cornada cuando citaba para dar un pase cambiado al comienzo de la faena al sexto. Le había cortado las dos orejas al tercero y la plaza soñaba con otra Puerta del Príncipe, pero llegó la cornada y frustró todas las expectativas.
En la Feria de Abril de 2001 toreó dos tardes sin cortar trofeos y no se contrató para la Feria del año 2002. Fue contratado para tres corridas en el abono de 2003, una de ellas en Resurrección. Cortó una oreja a un toro de González Sánchez Dalp el día 24 de abril. Y nuevamente tuvo problemas y no pisó la plaza de toros de Sevilla en el año 2004. Fueron años de difíciles en su relación con la empresa, como lo demuestra que en 2005 solo hiciera un paseíllo en Sevilla sin poder conseguir el triunfo.
De nuevo volvió a lo grande a Sevilla en 2006 con tres contratos, uno de ellos en Resurrección en una corrida el 16 de abril con César Rincón y El Cid, para lidiar toros de Núñez del Cuvillo. Tampoco esta vez pudo cortar orejas. En las dos corridas de esa Feria del año 2006, su paso por Sevilla fue deficiente con broncas y pitos junto a algunas palmas.
Volvió a la Real Maestranza el 20 de abril de 2007 sin suerte, pero hubo acontecimiento en la del día 23 de abril con un encierro de Núñez del Cuvillo. Fue la tarde en la escuchó una bronca en el primero de su lote, pero le cortó las dos orejas al quinto. Fue también la tarde del mayor triunfo de Alejandro Talavante en Sevilla, ya que salió por la Puerta del Príncipe. Lo cierto es que en 2008 solo pisó una vez el ruedo maestrante con resultados discretos.
En la temporada de 2009 volvió a Resurrección con una corrida de Zalduendo y resultados discretos. La cita más llamativa fue el día 23 de abril en la que lidió mano a mano una corrida de Victorino Martín con El Cid. No hubo corte de orejas, pero toreó muy de capa a uno de los de Victorino. Aún repitió en 2009 en las fechas del 26 y 28 de abril, en las que logró cortar una oreja en la primera de ellas a un toro de Jandilla. Fue ese año de 2009 la primera vez que toreó en San Miguel sin resultados positivos.
En el año 2010 volvió al Domingo de Resurrección con una corrida de Daniel Ruiz y le cortó una oreja al cuarto. Las siguientes tardes de ese año, dos más en la Feria y una en San Miguel, se saldaron sin triunfos. En la temporada de 2011 toreó tres tardes, Resurrección y dos en la Feria sin resultados positivos. En 2012 nuevamente abrió la temporada en la Maestranza en el Domingo de Resurrección el 8 de abril con una corrida de Juan Pedro Domecq. Completaron el cartel José María Manzanares hijo y Daniel Luque. Ni en la corrida de apertura ni en las de los días 21 y 26 de abril le sonrió la fortuna.
Se contrató para cuatro tardes en el abono de 2013, la primera en Resurrección y posteriormente los días 15 y 17 de abril, así como otra en San Miguel el 29 de septiembre. Fue otro año en blanco para Morante.
Tras esos festejos de 2013, Morante y otras cuatro figuras el toreo decidieron realizar un boicot a la plaza de toros de Sevilla. Así pues, el torero de La Puebla estuvo ausente, por voluntad propia, en las temporadas de 2014 y 2015. La vuelta llegó el 27 de marzo de 2016, fecha de infausto recuerdo porque le dieron los tres avisos en el segundo de su lote de Domingo Hernández. En esa Feria de la vuelta, toreó tres corridas en la Feria los días 8, 12 y 15 de abril. Lo mejor llegó en la del 15 con toros de Núñez del Cuvillo. Al cuarto de la tarde le cortó las dos orejas. De nuevo hizo el paseíllo en San Miguel el día 24 de septiembre sin lograr cortar orejas.
Toreó cuatro corridas en al abono de 2017, Resurrección y tres en el ciclo ferial. Todo quedó resumido en muchos saludos y demasiados avisos. En el año 2018 actuó en dos corridas en San Miguel los días 29 y 30 de septiembre. No consiguió cortar orejas en estas dos comparecencias.
En la temporada de 2019 no toreó en Resurrección. Lo hizo en las corridas del 2, 6 y 10 de mayo. Su mejor faena, y único trofeo, fue en la del 10 de mayo, fecha del gran triunfo de Pablo Aguado. El 29 de septiembre fue el padrino de la alternativa del ecijano Ángel Jiménez. Dos silencios se escucharon al final de su labor.
En el año 2020 no hubo toros en Sevilla. En 2021 se celebró un ciclo amplio por San Miguel. Morante participó en cuatro corridas de toros, entre ellos en la de Miura, celebrada el 3 de octubre. Sin embargo, lo más importante había sucedido el día 1 de se mes de octubre, en el que le cortó las dos orejas a un toro de Juan Pedro Domecq. Esa tarde se reinició el idilio de Morante con Sevilla, como se pudo demostrar en la temporada de 2022.
Fue contratado para 5 corridas en abono y todas tardes dejó la impronta de su categoría como torero. Se sucedieron las faenas cumbres a toros como uno de Cuvillo el día 6 de mayo, la del toro de Garcigrande del 7 de mayo, al que desorejó por partida doble, para culminar con otra a un toro de García Jiménez ya en San Miguel. Solo cortó una oreja en esa corrida del 23 de septiembre por culpa del mal uso de la espada, pero fue una de sus grandes faenas en Sevilla. Todavía volvió el día 23 sin resultados positivos.
Así afronta Morante sus seis corridas del abono en Sevilla. El día 21 de abril se cumplirán 25 años de su primera corrida de toros en la Maestranza. Su balance nos dice que 23 orejas en 63 corridas de toros es bastante exiguo. No es torero el de La Puebla al que haya que valorar por las orejas, pero nos habla de muchas tardes que pasaron en blanco. Tal vez, en el fuero interno del torero, la gran asignatura pendiente sea la de salir de nuevo por la Puerta del Príncipe, porque una solitaria salida se antoja como muy poca cosa para un torero que ya se ha convertido en el favorito de Sevilla. No se puede dudar de que Sevilla, que siempre ha tenido un torero predilecto, tiene ahora a Morante en el trono de sus elegidos. Otra de las asignaturas que tiene pendiente es la posibilidad de lidiar seis toros en solitario en la Real Maestranza. Ha manifestado en alguna ocasión que le gustaría hacerlo, pero también es cierto que tras su corrida con seis toros en El Puerto de Santa María ante los de Prieto de la Cal, dejó entrever que no volvería a encerrarse en solitario de nuevo.