El gesto de Morante de la Puebla con seis toros en Beneficencia ha dado un giro de 180º en el último toro de la tarde. Un entregado y roto torero sevillano ha logrado tornar una encerrona abocada al fracaso.
Morante, herido al final de la faena del quinto, se ha visto obligado a pasar a la enfermería para ser atendido de una brecha en la frente que interrumpió el festejo unos minutos. Pero salió el sexto de Cuvillo y el torero de La Puebla lo cuajó a la verónica. Un puñado de lances sentidos, encajados, con el mentón hundido en el pecho y jugando los brazos de forma primorosa pusieron la plaza, muy entregada desde el principio con Morante, boca abajo. Faena de genio, no genial, que puso la plaza en pie y de acuerdo. Es el artista primero del toreo.
Se han lidiado toros de Gavira, Román Sorando (2º y 5º) Ana Mª Bohórquez, Rosario Osborne y Núñez del Cuvillo, bien presentados en conjunto. Destacó el 1º y 6º, nobles. El resto, manejables aunque bajos de raza y a menos.
Morante de la Puebla, palmas tras aviso, pitos, silencio, silencio y oreja. Al quinto toro lo mató el sobresaliente Alejandro Castro.
Parte médico de Morante de la Puebla: «Herida por asta de toro en región superciliar izquierda. Puntazo corrida en espina iliaca derecha. Pronóstico leve que no le impide continuar la lidia. Fdo. Dr. García Padrós.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño.