Manuel Escribano (Foto: Álvaro Pastor Torres)

Carlos Crivell.- La plaza de Osuna cumplió 113 años de existencia con un festejo que fue simplemente entretenido, lo que puede ser suficiente aunque el verdadero aficionado siempre pide algo más. Y fue entretenido porque a la comodidad de las hechuras del ganado de Julio de la Puerta se unió su bondad, de forma que los matadores anduvieron por la plaza con esa tranquilidad que proporciona un ganado en exceso bajo de casi todo.

Fue corrida de dos banderilleros, Padilla y Escribano, que se invitaron en sus primeros toros y las colocaron en solitario en los segundos. Se limitaron a cumplir con decoro.

Hubo largas cambiadas en tercio por parte de Padilla y Escribano, alguna verónica suelta de López Simón, un quite animoso, como las caleserinas del torero de Gerena al segundo, y seis faenas de diferente calado.

La más completa fue la de López Simón al tercero, que comenzó por alto, siguió con derechazos en las que la dejó colocada para ligar los pases, aún hubo una tanda habilidosa con la izquierda, para acabar con circulares y toreo en cercanías, luquesinas y bernadinas. Lo mató muy bien y las dos orejas cayeron a  plomo. El mismo torero se enfrentó al lastimado sexto, muy corto y rebrincado, ya con la noche encima y la luz artificial casi simbólica, para desertar pronto con el enfado de parte del tendido.

Manoletina de Padilla (Álvaro Pastor Torres)

Padilla intentó sacarle partido al noble y apagado primero en una faena de voluntad. El animal no quería fiesta. El cuarto fue mejor toro, nunca para querer indultarlo como pidieron con desahogo algunos, pero fue noble y permitió al jerezano ligar los muletazos y animar mucho a la plaza. Sufrió una cogida sin consecuencias tras matar al toro y todo se reflejó en las dos orejas y en la vuelta póstuma al toro, un premio excesivo.

Escribano sorteó dos toros medianos y estuvo ante ambos con muchas ganas. Logró más ligazón en la faena al segundo, donde logró templar tandas por ambos pitones. El quinto fue más soso y Escribano volvió a dar muchos pases para contentar a la parroquia.

Al final los tres a hombros por la puerta grande y la mayoría de la gente contenta, aunque algún aficionado añoraba otro tipo de corrida en su centenaria plaza.  

Plaza de toros de Osuna. 13 de mayo de 2017. Corrida de Feria. Casi tres cuartos de plaza. Seis toros de Julio de la Puerta, correctos de presencia, justos de raza y nobles. Mejores 2º, 3º y 4º, al que se premió con la vuelta al ruedo.

Juan José Padilla, de rioja y oro, estocada (saludos). En el cuarto, estocada corta (dos orejas tras aviso).

Manuel Escribano, de fucsia y oro, estocada caída (una oreja). En el quinto, estocada atravesada y estocada (una oreja tras aviso).

López Simón, de azul marino y oro, buena estocada (dos orejas). En el sexto, pinchazo hondo (palmas).