Carlos Crivell.- Ramón Valencia, el empresario de la plaza de toros de Sevilla, tiene buen bajío. La Feria de San Miguel que confeccionó allá por el mes de febrero con unos buenos carteles, se ha convertido de golpe en el centro de toda la tauromaquia mundial, porque en la corrida que cierra este ciclo, el día 1 de octubre, se va a despedir de los ruedos El Juli, de forma que unos buenos carteles adquieren una dimensión excepcional, y ya se puede adelantar que en las tres jornadas del San Miguel sevillano se colocará el cartel de no hay billetes en las tres tardes.
Hace dos años, allá por el otoño de 2021, la empresa Pagés organizó unos carteles extraordinarios que fueron denominados como los de un San Miguel histórico con toda razón. Fueron ochos festejos en dos fines de semana en una fórmula muy atractiva. A la buena organización se sumó el gran nivel de aquellas corridas, hasta el punto de que muchos opinamos que era un ciclo que podría tener continuidad en su formato. La empresa no lo consideró oportuno y ya en 2022 se volvió a los tres festejos de alto nivel. Esa misma ha sido la idea para el de este año.
Cuando Valencia confeccionó los carteles no sabía que El Juli pondría fin a su carrera en la corrida del 1 de octubre, lo que ha revalorizado aún más estos carteles, ya de por sí de un nivel alto. El Juli ha decidido que la de Sevilla sea la última – de momento, porque ya se sabe que los toreros se van y vuelven- de su carrera extensa y triunfal. Nadie puede poner en duda la categoría de Julián López como torero.
La relación del torero madrileño con la Real Maestranza es impecable y sobresaliente. Ha toreado dos novilladas y 51 corridas de toros, en las que ha cortado 45 orejas. Ha salido 7 veces a hombros por la Puerta del Príncipe, lo que le coloca en primer lugar en este escalafón, aunque el tema de la Puerta del Príncipe tiene muchas connotaciones. La salida a hombros por la citada puerta es de reciente valoración. Desde 1981 se reguló que eran necesarias tres orejas, en corridas de dos toros por torero, para abrirla. La historia nos dice que Pepe Luis Vázquez no salió nunca por la citada puerta. Pero desde que existe esta regulación y se contabilizan con rigor, El Juli es quien ha tenido la gloria de salir por esa mítica puerta en mayor número de ocasiones.
Ya no hay localidades para ninguna corrida de San Miguel El cartel del domingo primero de octubre lo completan Morante de la Puebla y Daniel Luque. En el caso del torero cigarrero, San Miguel debe ser la confirmación de lo que fue otra corrida para los anales del torero, la celebrada el 26 de abril, fecha en la que cortó un rabo a un toro de Olga Jiménez. La temporada de Morante ha sido irregular por culpa de las lesiones sufridas. Sevilla es la plaza de su mayor inspiración. Tiene dos corridas de toros, la del citado 1 de octubre y otra en la apertura del ciclo el 29 de septiembre. Se espera que, a pesar de su lesión de la muñeca, Morante realice los dos paseíllos de Sevilla.
En el caso de Daniel Luque, otro torero triunfador y castigado por las lesiones, San Miguel debe ser la culminación de su temporada por todo lo alto. Saldrá a por todas, como lo hace siempre, y su gran momento debe confirmarse en la corrida de la despedida de El Juli con los toros de Garcigrande.
En la primera de este ciclo otoñal, además de Morante aparecen Manzanares y Pablo Aguado con una corrida de García Jiménez. En la del día 30, ante toros de Victoriano del Río, Castella, Talavante y Roca Rey. En esta feria de San Miguel podría haber tenido cabida, y hubiera sido recibido con sumo gusto, el sevillano Juan Ortega, por ejemplo, en la corrida inaugural con Morante y Aguado. O en la segunda con Roca Rey y otro de los contratados. La temporada, el estilo clásico y la calidad de Ortega le han hecho acreedor de torear en Sevilla.
La realidad es que estamos ante un final de temporada en Sevilla que, sin miedo a la exageración, se puede etiquetar de histórico, porque al margen de lo que suceda, será la Feria en la que un torero de máxima categoría como El Juli ponga el final a su trayectoria en los ruedos. No hay mejor escenario. Ya vislumbro que será la octava salida por la del Príncipe, bien con tres orejas o de forma simbólica como homenaje a su trayectoria durante 25 años como matador de toros.