EscuelasLuis Carlos Peris.- Arranca esta noche en el cofre del Baratillo. Un año más, con julio más venido arriba que nunca jamás, con los mercurios intentando escapar por el ático del termómetro y con la barrera del insomnio más intratable que recordamos, el ciclo de novilladas sin caballos empieza esta noche. Precios más que asequibles y motivo que ni pintado para la tertulia y el descubrimiento de jóvenes que puedan decir algo en el toreo. Varios veranos ya con esta fórmula tan en desuso de los festejos para noveles, algo que hizo furor en los 50 por iniciativa de un periódico vespertino de indudable influencia por aquel entonces, el Sevilla. Y en la memoria más reciente, los nombres de Lama de Góngora, Pablo Aguado o Rafa Serna en el deseo de que la lista se incremente para bien de una Fiesta que debería cuidar más su futuro a ver si así se fortalece el presente.