De manera cordial y en los mejores términos, el matador de toros Javier Cortés y Manolo Campuzano han dado por finalizada su relación tras 6 años de apoderamiento.
En un comunicado, el torero madrileño quiere reconocer y hacer público su agradecimiento por el tiempo y dedicación así como por la apuesta firme y decidida en los momentos más difíciles de su carrera.
“Gracias a él he crecido y evolucionado como torero y como persona” ha reconocido el matador de toros madrileño. De esta manera ambas partes ponen punto final, sólo, a su relación profesional ya que gracias a estos años se ha fraguado una gran amistad.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño.