“Sigo con Álvarez como apoderado porque entiendo que es que mejor puede defender mis intereses”
“Para llegar a la cumbre hay que triunfar muchas tardes, así que a Talavante le queda aún mucho que demostrar”
Carlos Crivell
El matador de toros Sebastián Castella (Beziers, 1983) es uno de los grandes atractivos de la temporada. Su personalidad y valor le han llevado a la cumbre del escalafón.
En la actualidad se recupera en Sevilla de las heridas que sufrió en la plaza colombiana de Cali, que le produjeron varias fracturas costales y le obligaron a suspender todos los compromisos americanos. Acude diariamente a rehabilitación. En un alto en el camino de su invierno sevillano, este francés y sevillano reflexiona sobre su evolución.
“Estoy mejor. Estoy haciendo los ejercicios físicos de rehabilitación y pronto podré estar al cien por cien. La cogida fue aparatosa. Me ha impedido torear muchos festejos, pero el toreo es así. Estoy feliz. Las cogidas son obligatorias cuando se quiere lograr lo máximo. Si me pongo en el sitio que me gusta, ahí me cogerán los toros. Y es bueno que me cojan, porque ello significa que estoy en el camino”.
– ¿Cómo se puede explicar que le guste que los toros le cojan?
– Soy muy consciente de lo que digo. Me gusta hablar con sinceridad. No es exactamente que me guste, es que comprendo que me tienen que coger y lo acepto como una parte de mi decisión de ser torero.
– ¿Ha quedado satisfecho de la temporada pasada?
– Ha sido bastante buena, aunque lo importante es que fue de menos a más, lo mismo que mi carrera. Todo no ha sido bueno, ha podido ser mejor, pero me preparo para corregir los defectos y llegar a lo más alto. El comienzo de temporada tuvo su centro en Sevilla con el toro de Zalduendo, lo mismo que el final en San Miguel con la misma ganadería. Sevilla es para mí una plaza diferente. Nunca había estado bien en la Maestranza porque salía con una tensión especial. Ya el año pasado logre salir tranquilo a la plaza y llegó el triunfo.
– ¿Cómo influye la técnica en un torero como Castella para lograr que poco a poco los toros le cojan en menos ocasiones?
– Cuando se torea mucho se logra una mejor técnica acoplada al tipo de cada torero, que es distinta de unos a otros. Es verdad que he notado que cada día he estado más a gusto en la cara del toro. Lo dicen los de mi cuadrilla, que ahora pasan menos miedo al verme en la plaza ante los toros. Aunque mi reto es mejorar en mi forma de torear para que me valoren como algo más que un matador valiente.
– ¿Le ha molestado que le hayan echado a pelear con Talavante, un torero de pocos día de alternativa?
– Eso lo deben decidir el público y los críticos. En mi caso, para poder llegar estar al lado de las grandes figuras he sufrido un camino largo y sacrificado. Los toreros deben ganarse poco a poco la posibilidad de torear con los mejores. Es una ley sagrada del toreo. A Talavante lo he visto muy poco, me parece que tiene cosas buenas, pero ahora debe demostrar que merece estar con los mejores. En mi caso, hasta Madrid no creo que me lo vaya a encontrar en los carteles.
– ¿Por qué se queda un torero tan quieto hasta el punto de no importarle que le hieran los toros? ¿Es por ambición? ¿Por dinero?
– Está claro que el dinero no es lo me importa. Es mi forma de ser y es mi forma de torear. Lo que me gusta es jugarme la vida delante del toro. Le tengo mucho respeto a esta profesión y me daría vergüenza estar en una plaza y no hacer ese tipo de toreo. El dinero existe y los toreros deben llevarse todo el que merezcan.
– ¿Y hasta cuándo tendrá gasolina para quedarse tan quieto?
– Eso no se puede decir porque nadie lo sabe. Hay un ejemplo en el caso del maestro José Tomás, que un día dijo que se marchaba y se alejó de las plazas. A mi me gustaría estar mucho tiempo en activo, pero dependerá de mi cuerpo y de mi mente. El día que no pueda estar en la plaza jugándome la vida a tope, mejor lo dejo.
-¿Se considera ya el primero del escalafón o es algo que a Sebastián Castella no le importa?
– Quiero ser algo grande, pero me queda mucho camino por delante. Comprendo que estoy en un nivel alto, pero nunca diría que soy el número uno porque tengo que demostrar aún muchas cosas. Quedan muchos triunfos en Sevilla y Madrid.
– ¿Pensó cambiar de apoderado este año?
– Estaba en América y se hablaron muchas cosas que no eran verdad. Lo cierto es que he decidido seguir con Luis Álvarez y José Antonio Campuzano porque creo que son los mejor pueden defender mis intereses. Todo lo que se diga no tiene base. La respuesta es que sigo con los mismos apoderados.
– ¿Qué siente cuando no hay acuerdo con algunas empresas por cuestiones económicas y se queda fuera de algunas ferias, como Fallas por ejemplo?
– No puedo decir nada. Mis apoderados tienen mi confianza para hablar con las empresas. He decidido seguir con Luis y José Antonio y siempre respetaré lo que hagan. Ellos piden un cartel con unos compañeros, una ganadería y un dinero. No me gusta hablar de dinero, es importante, pero son muchos detalles los que deben ponerse de acuerdo. Lo que no se puede es faltarle el respeto a un torero en cuestiones de dinero.
– ¿Cómo valora su contratación para cuatro tardes en la temporada sevillana?
– Para cualquier torero es una oportunidad única poder estar anunciado cuatro tardes en Sevilla. Ahora ya conozco el triunfo y saldré a por todas con la tranquilidad de saber que la afición me conoce y me espera. A Sevilla siempre hay que venir, porque es la plaza que concede la mayor categoría a los toreros. Es una plaza especial, la conozco bien porque vivo en Sevilla, tiene mucho sentimiento y es agradecida.
-¿A Castella se le ha medido mucho en Sevilla?
– Es posible, aunque eso pasa en todas las plazas. He notado que ahora salgo más relajado, pero que Sevilla me tiene ya en su corazón. Es posible que todo cambiara desde una corrida en la que resulté herido y me quedé hasta matar el toro. En la Maestranza esas cosas se valoran mucho.
– ¿Será la contratación de Sevilla una medida para el resto del año en otras plazas?
– Lo primero es marcar una pauta en estas ferias tan grandes. Del resto de la temporada no puedo habar todavía, pero lo de Sevilla ya está hecho y es una responsabilidad muy fuerte, pero es lo que yo siempre he querido. Si se quiere algo grande, será preciso apostar fuerte. Los apoderados tienen la palabra para mis contratos, pero hay que ponerse en categoría y guardar el sitio del torero.
– ¿Cuándo será la reaparición?
– Será cuando esté totalmente recuperado. No puedo volver a torear si no estoy al cien por cien. Hay que tener las ideas muy claras, lo que no haré será volver a los ruedos sin estar al cien por cien por cien porque la gente espera mucho y no las puedo defraudar. Será en Écija o será más tarde.