92 años después de su muerte, el legado taurino y literario de Ignacio Sánchez Mejías tendrá su homenaje en la plaza de toros de Las Ventas con la corrida In Memoriam 2025, un festejo en el que Borja Jiménez cumplimentará la gesta de encerrarse con seis toros en homenaje a un genio sevillano que supo poner al toreo a la altura de los más grandes literatos de la época.
Así, tal y como avanzó Rafael García Garrido en ABC este jueves, Las Ventas este año la corrida homenajeará a una figura legendaria que supo unir el toreo con la grandeza de la literatura española.
Sánchez Mejías, nacido en Sevilla en 1891, fue mucho más que un torero. Su vida, apasionada y múltiple, lo llevó a ser dramaturgo, escritor, presidente del Real Betis Balompié y mecenas de la generación de intelectuales que daría forma a la célebre Generación del 27.
Fue él quien impulsó y patrocinó en 1927 el homenaje a Luis de Góngora en el Ateneo de Sevilla, acto fundacional de aquel grupo de poetas y artistas que, como Federico García Lorca, Rafael Alberti o Jorge Guillén, marcarían el rumbo de la literatura española del siglo XX. Su casa y su finca fueron refugios de creatividad, tertulia y fraternidad artística, y sin su impulso, muchos de los hitos de aquella generación no habrían existido como los conocemos hoy. Y Madrid y uno de los toreros que han marcado la historia reciente de esta plaza le debían ese homenaje.
La figura de Sánchez Mejías trasciende su propia época porque fue el puente entre dos mundos aparentemente distantes: el del toro y la poesía. Su muerte, en agosto de 1934, tras una cogida en la plaza de Manzanares, dejó un vacío profundo que Federico García Lorca inmortalizó en el poema Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, considerada una de las elegías más hermosas de la lengua castellana. Ese lamento poético, nacido del dolor y la belleza, ha hecho que la memoria de Sánchez Mejías siga viva en la historia literaria tanto como en la taurina.
En un contexto cultural marcado por debates y controversias, el homenaje que Las Ventas dedica este año a Sánchez Mejías cobra un significado aún más profundo. Frente a la amenaza de omisión, la plaza de Madrid erige ahora un tributo que reconoce el papel de quien fue el alma que unió el toreo con los grandes literatos de su época.
Así, el festejo In Memoriam se presenta no solo como una corrida excepcional por el gesto del diestro sevillano, sino como un verdadero homenaje a la vida y al legado de Ignacio Sánchez Mejías, un hombre cuyo nombre está inscrito tanto en el arte de la lidia como en la historia de la literatura española.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño.