Morante_derechaSEvilla16ARJCarlos Crivell.– Tambores de guerra sonaban en los ambientes taurinos con el encuentro entre El Juli y Roca Rey. El gran capitán del toreo, con todos sus galones, junto a un jovencito que llega para subirse al carro de mando. Junto a los gallos, Morante en su cuarta corrida. La guerra comenzó pronto. Ya en el segundo de la tarde, toro de Julián, el imberbe peruano se fue con osadía a realizar un quite, trompicado, pero un quite en las barbas del madrileño. Respondió El Juli por chicuelinas. Calidades aparte, se habían lanzado los primeros misiles.

El Juli lidió a ese segundo con poderío. El de Cuvillo, frenado y pensativo, no le regaló nada. Por su parte, Roca Rey salió espoleada a matar al bello y justo Encendido.

Sevilla 15-04-16 conchitina fotografía TOROS. FERIA DE ABRIL. 1º TORO DE EL JULIToreó a pies juntos en el saludo. Con la muleta en la mano se hizo presente el viento. Nada le importó a Roca, que a falta de limpieza, se atornilló en el albero con un valor descomunal. A la gente no le importó ni el desorden de la faena ni el bajonazo. La oreja fue a sus manos. Los partes de guerra estaban lanzados. Se verían las caras en el quinto y en el sexto ya con los cañones dispuestos.

Y entre tanta guerra, con las balas cruzando el ruedo, la corrida dejó de ser un acto bélico para presenciar el toreo más hermoso que nadie pueda soñar. Callaron las armas, todo el mundo a las trincheras, Morante de la Puebla había comenzado su recital de toreo. Allí fueron surgiendo las verónicas del recibo, enormes, cargando la suerte, las muñecas rotas y el gesto marchoso y torero. Llegó la muleta y toda la tauromaquia eterna fue pasando por la plaza sevillana. El pase cambiado con la muleta recogida, con Bienvenida en la memoria; el toreo lento al ralentí con la derecha, no se puede parar más el tiempo con una muleta en la mano para llevar embebido a un toro; los naturales, perfectos de expresión y valientes cuando el noble Cuvillo se frenó; los de pecho, como debió de darlos Pepe Luis; el movimiento de su figura, a veces Curro, otras Pepín; y el toreo de frente por naturales, por Manolo el de San Bernardo. Embriagado el torero por su obra inmensa, cuando la muleta cayó al albero con el palillo roto, la tomó, la cogió con ambas manos y surgió un muletazo sin descripción posible, como un molinete a dos manos, algo que la plaza asumió con un rugido de alegría y satisfacción. El mejor Morante en su toro final de la Feria. Los cañones ya estaban en silencio, no había sitio para beligerancias. Con la estocada todo se desató, dos orejas y una plaza loca y enfervorizada. Morante no está en ninguna guerra.

Roca Rey_Sevilla2016ARJFue así hasta cierto punto. A la casta torera de El Juli no hay nada que lo frene. El quinto tuvo guasa. El diestro expuso, bajó mano, dominó al toraco y fue cogido finalmente. Allí estaban de nuevo los tambores de guerra. Herido, mató al toro, y se fue a las manos de los médicos con la plaza rendida a un torero de cuerpo entero.

Roca Rey tenía que sacar sus armas en el sexto y lo hizo, pero fue otro animal desagradable. Se arrimó como un poseso. No pudo lucirse, aunque allí dejó sus credenciales. Con un valor indómito, este peruano no se achanta ni un pelo.

Fue una corrida emocionante. Y no por los toros. La de Cuvillo fue menos corrida que la del día anterior. Menos presencia y menos casta. Alguno más noble, como el cuarto Dudosito, pero sin superar el listón previo. Fue la corrida de la guerra en la que se coló el arte y acabó la discusión. Cuando se torea como Morante, no hay lugar para las hostilidades. Sin embargo, las armas siguen preparadas.

Plaza de toros de Sevilla. 15 de abril de 2016. Decimocuarta de abono. No hay billetes. Seis toros de Núñez del Cuvillo, desigulaes de presencia, segundo, tercero y cuarto justos, de juego diverso con predominio de las pocas fuerzas, casta escasa y nobleza en general.  

Morante de la Puebla, de verde botella y oro. Dos pinchazos, media estocada y dos descabellos. (Silencio). En el cuarto, estocada (Dos orejas).

El Juli, de nazareno y oro. estocada muy trasera y caída (Saludos), En el quinto, dos pinchazos y estocada (Saludos). Fue atendido en la enfermería de una herida por asta de toro en región glútea derecha de 15 cm. que lesiona el músculo glúteo mayor. Pronóstico, grave

Roca Rey, de verde hoja y oro. Estocada muy baja (Una oreja). En el sexto, dos pinchazos, estocada y descabello (saludos).