La mansedumbre de los toros de Alcurrucén fue la nota destacada de la cuarta del abono sevillano, donde sólo Oliva Soto pudo saludar una ovación en el cuarto de la tarde.
El País: Peligro inminente, por Antonio Lorca
ABC: Entre mansos anduvo el (poco) juego, por Fernando Carrasco
El Correo de Andalucía: La mansedumbre que no cesa, por Álvaro del Moral
Burladero.com: Alcurrucén, no sonó la flauta, por Carlos J. Trejo
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño.