PRISAS. Cuando finalizó la lidia del quinto se produjo una notable desbandada de la plaza, dicen que porque la gente quería ver el fútbol. Ya al final del cuarto se fueron muchos. Es un detalle muy feo que habla mal de una afición, aunque alguno cuando se marchaba lo hacía con su justificación no pedida. Decían que la corrida era muy aburrida y que mejor era largarse.
DEBÚ PRESIDENCIAL. El palco estrenó presidente en la persona de Fernando Fernández Figueroa, buen aficionado y torero en su juventud. Seguro que no recordará con agrado el día de primera corrida en Sevilla, no porque tuviera problemas, que no los tuvo, sino porque le habría gustado que la corrida fuera más brillante. Demostró aplomo en todo momento.
OLIVA PIDE EL CAMBIO. También debería tener prisa Oliva Soto, que en el tercio de banderillas del primero quería cambiar con dos pares. El presidente estuvo en su sitio y no lo concedió. Sevilla debe mantener los mínimos. Sólo debe cambiarse en caso de peligro manifiesto para los banderilleros.
LAS CUADRILLAS. Fue otra tarde complicada para las cuadrillas. En algunos momentos más que lidia era una capea. Destacó el picador Agustín Collado, que picó bien en su turno y también al sexto cuando estaba de reserva. Buenos pares de Francisco Javier Andana y de Óscar Reyes, que saludaron.
QUITE DE TENDERO. Cuando Óscar Reyes cayó a la salida del par de banderillas al cuarto, el capote oportuno de Miguel Tendero se llevó el toro y evitó una posible cogida del banderillero cordobés. Fue uno de los mejores momentos de la aburrida tarde de ayer con los mansos de Alcurrucén.