César Girón ha dado una vuelta al ruedo firmando lo poco destacado de la tarde en Sevilla donde la deslucida y complicada corrida del Conde de la Maza ha puesto en apuros a la terna y apenas ha permitido el toreo.
Girón dejó buenos pases sin poder ligar por la deslucida y descastada condición del toro en una faena de mucha voluntad y muy por encima de su oponente. Pinchó y dejó una estocada y la gente le pidió, de forma algo generosa y tímida la oreja, y el sevillano dio la vuelta al ruedo. Con el sexto, violento y peligroso, nada pudo hacer.
Pauloba brilló a la verónica, se estiró el de Aznalcóllar y firmó buenos lances. Con la muleta, no pudo lucir con un toro peligroso y complicado. El cuarto, muy castigado el el caballo, llegó mermado, quedándose corto y brusco. Pauloba apenas pudo dejar algún muletazo aisaldo de buen corte.
Fernández Pineda dejó lo mejor en buenas series por el lado derecho hasta que el toro desarrolló sentido y se puso imposible. Mató a recibir y tuvo que descabellar varias veces. Con el quinto derrochó voluntad Pineda, siendo por el lado izquierdo por donde salieron los mejores muletazos aunque sin terminar de lucir en relación a la calidad del toro.
Sevilla. Viernes 15 de agosto. Festividad de la Virgen de los Reyes. Un tercio de plaza.
Toros de Conde de la Maza, desiguales de presencia, sin raza y con peligro en conjunto a excepción del 5º, noble.
Luis de Pauloba, silencio tras aviso y silencio.
Fernández Pineda, silencio tras aviso y silencio tras aviso.
César Girón, vuelta tras petición y silencio.
El banderillero Rafael Figuerola se desmonteró tras parear al sexto.