Álvaro Pastor Torres.- Exceso de triunfalismo en La Puebla del Río por parte de la presidencia en un festival que tuvo muchos momentos de interés y un gran susto al ser volteado Morante de Puebla y quedar inconsciente sobre la arena. Destacar las ganas de Diego Ventura, el temple de Espartaco, que sacó a torear a su padre, la técnica de Enrique Ponce, que se fue inventando el trasteo y el novillo, la genialidad de Morante, que puso un par de rosas cortas al quiebro sentado en una silla, los detalles de un Cayetano muy jaleado por la concurrencia femenina y un muy verde Jorge Corregidor “El Nene” que pechó con el peor animal de la tarde
Plaza de toros de La Puebla del Río (Sevilla). Sábado 22 de octubre. Festival benéfico organizado para ANEF y ONUVA. Lleno de “No hay billetes” en tarde otoñal.
Un toro de Fermín Bohórquez, paradote y sin mucha codicia. Un utrero de Luis Algarra, muy noble, premiado con la vuelta al ruedo. Un utrero de Hermanos Sampedro, noblote y flojo. Un utrero de Núñez del Cuvillo, reservón. Un utrero de Juan Pedro Domecq, soso, y un eralito de Campos Peña, inválido y rajadito.
Diego Ventura: cuatro pinchazos sin soltar y rejón trasero (dos orejas)
Juan Antonio Ruiz “Espartaco·: estocada tendida (dos orejas y rabo)
Enrique Ponce: estocada baja (dos orejas y rabo)
Morante de la Puebla: casi entera contraria y descabello (dos orejas y rabo)
Cayetano: estocada (dos orejas y rabo)
Jorge Corregidor “El Nene”: tres pinchazos y estocada (dos orejas y rabo)