CONTINÚAN llegando noticias de la temporada americana y en ella anda deleitando al público, azteca sobre todo, Morante. Y desde este lado del Atlántico se sigue sin comprender que el presunto torero de Sevilla prefiera deleitar a los mexicanos y dejar con la miel en los labios a sus paisanos. Por lo menos, el orfebre cigarrero ha tenido el buen gusto de no largar un comunicado de esos en los que se dejan las cosas igual de inexplicables. Manzanares abrió el fuego para hablar de corporativismo y ahora desvela que le guardará luto a la Maestranza. El Juli apelaba a una falta de respeto que no detalla y Perera fue el más contundente, pero también con demasiadas verdades a medias. Y lo cierto es que las ausencias dolorosas son las de Morante y Manzanares; éste dice dolerle la medida tomada y el otro sigue callado e ignorando sus raíces. A ver cómo acaba esto.
Luis Carlos Peris (Diario de Sevilla)