El primer éxito de esta nueva cita de Diego Ventura con la afición de Portugal en la plaza de Campo Pequenho fue haber colgado con antelación el cartel de ‘No hay billetes’. Extraordinario ambiente de toros se vivió anoche en este emblemático coso portugués en una corrida cuyo cartel completaban los rejoneadores Rui Fernandes y Jacobo Botero, que confirmaba la alternativa.
Además del objetivo de abarrotar la plaza, Ventura cumplió con el de dar una gran noche de toreo a caballo, a pesar de que las cosas comenzaron un tanto torcidas porque el primero de su lote se echó por falta de fuerza y no salió ningún sobrero en su lugar, quedándo inédito Ventura en este toro al igual que le sucedió a Rui Fernandes en el segundo de su lote por la falta de fuerza de su oponente. Antes de que el toro claudicara, Ventura había iniciado la lidia en buen tono con Maletilla y Puerta Grande.
A la corrida de Charrua le faltó fuerza y eso condicionó bastante. Ventura sí pudo lidiar al quinto, en el que comenzó clavando dos ferros con Roneo y cinco banderillas muy buenas con Milagro que calaron mucho en el tendido. En este toro dio una vuelta al ruedo.
En séptimo lugar, Rui Fernandes y Ventura, los dos más perjudicados en su lote, lidiaron el sobrero, acabando literalmente con el cuadro con sus caballos Milagro, a la que repitió, Oro y Morante. Ambos rejoneadores ofrecieron un grandioso espectáculo que dejó a todos satisfechos y palió el mal sabor de boca que quedó después de la inutilización de los primeros toros.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Campo Pequenho. No hay billetes.
Se lidiaron toros de António Charrua.
Rui Fernandes, vuelta al ruedo y vuelta al ruedo.
Diego Ventura, vuelta al ruedo y vuelta al ruedo.
Jacobo Botero, que tomaba la alternativa, dos vueltas al ruedo y vuelta al ruedo.