Tomando como referencia palabras de autores como Kant y Chaves Nogales entre otros, Francis Wolff, filósofo y profesor de la École Normale Supérieure, ha ofrecido una magistral conferencia acerca de la evolución que supuso Juan Belmonte en la historia de la tauromaquia.

Además de fundador de lo que se consideró un arte nuevo: el toreo, Juan Belmonte consiguió invertir, según Francis Wolff, la concepción de lo que se asumía como Revolución Copernicana en la que, por primera vez el toro giraba alrededor del torero. También el autor de las ‘Cincuenta razones para defender las corridas de toros’ ha reflexionado sobre la coincidencia que la revolución belmontina tuvo con la producida en las artes plásticas, en la literatura y en el nuevo enfoque de la historia que llegaba de la mano de la Revolución Rusa.

Por otro lado, Francisco Ganuza, veterinario de Pablo Hermoso de Mendoza, ha analizado la importancia que los equinos tienen en el mundo del toro, abordando temas como la relevancia del caballo de rejoneo, la diferenciación entre el caballo torero y el de doma clásica, o la notable presencia de la raza lusitana en nuestras plazas.

La tarde en este último día de la Cátedra Ignacio Sánchez Mejías comenzaba con la presencia de Juan Serrano ‘Finito de Córdoba’, con una mesa redonda moderada por Emilio Trigo. El diestro ha reflexionado sobre lo que ha supuesto Juan Belmonte hasta la nuestros días, además de compartir con los asistentes su experiencia como matador y responder las preguntas de los aficionados allí congregados.

El punto y final de las actividades de este VI Seminario de la Cátedra Ignacio Sánchez Mejías lo puso Pedro Romero de Solís con la entrega al premio literario convocado en honor al torero sevillano. Este año el galardón ha recaído en Alain Pierson por su obra El doble de Belmonte.