Carlos Crivell.- El mundo de los toros y de rejones se sintió conmovido en la noche de lunes al conocer la noticia de la muerte del caballero sevillano Antonio Ignacio Vargas, ocurrida en su finca Puerta Príncipe, situada en el término municipal de Carmona de forma trágica. El rejoneador murió a causa del tiro de una escopeta. Según sus más allegados, en las últimas fechas había sufrido episodios de depresión.
Antonio Ignacio Vargas Fernández de Estrada nació el 14 de junio de 1948 en la localidad sevillana de La Puebla de Cazalla. No había cumplido aún los 65 años. Su familia, campera y amante de los caballos, sobre todo simbolizada en la persona de su padre, Ignacio Vargas, fue fundamental para que desde muy joven sintiera una gran afición por el caballo y los toros.
Tras una preparación meticulosa, Antonio Ignacio se probó en la desaparecida plaza de toros de Alcalá de Guadaíra el 13 de junio de 1964, antes de su debut en público en Los Palacios el 16 de agosto del mismo año. En sus comienzos popularizó un slogan que decía: Antonio Ignacio Vargas, el centauro de la otra Puebla. Tenía su sentido porque en los ruedos mandaban las figuras de los hermanos Ángel y Rafael Peralta, ambos de La Puebla del Río. Sus primeros años no fueron estelares. De hecho, la carrera de Antonio Ignacio Vargas alcanza su máximo esplendor en la década de los ochenta.
Distintas causas frenaron al principio su triunfo. En los ruedos se había impuesto desde comienzos de los setenta el grupo denominado “Los Cuatro Jinetes de la Apoteosis”, grupo compuesto por los hermanos Peralta, Álvaro Domecq y el portugués José Samuel Lupi. A ello ha de añadirse la figura señera del rejoneador Manuel Vidrié. La competencia fue dura, pero ello no fue óbice para que Antonio Ignacio Vargas impusiera su estilo depurado en la doma, su gran clase como caballista y un rejoneo vibrante. Toreó muchas tardes en las plazas más importantes, incluidas Sevilla y Madrid, donde triunfó de manera rotunda. Su primer éxito relevante en la Real Maestranza sucedió el 2 de mayo de 1976, aunque tal vez la tarde del 27 de abril de 1980 fue la más completa en el coso sevillano. En los años 1976, 1977, 1980 y 1990 ganó los premios al mejor rejoneador de la Feria.
Su presencia en los ruedos decayó en era de los noventa, sobre todo coincidiendo con la irrupción primero de Javier Buendía y más tarde de Pablo Hermoso de Mendoza. Su último año en activo fue el de 1999. En la Maestranza toreó por última vez el día 11 de abril de 1999 en un festejo con reses de Luis Albarrán en el que fue aplaudido. Toreó con Joao Moura, Buendía, Leonardo Hernández, Hermoso de Mendoza y Andy Cartagena.
Fue un rejoneador reivindicativo y con gran imaginación lejos de los ruedos. Así en 1987 no tuvo reparo sen decir que “los rejoneadores estamos discriminados por las empresas y la prensa taurina”. Eran las vísperas de una actuación en Madrid. Al año siguiente tras salir por la Puerta grande junto al joven Ginés Cartagena dijo que “había toreado por colleras con Cartagena porque sus compañeros de cartel se habían negado”.
En 1991 dejó a uno de sus más duraderos apoderados, Manolo Morilla, para pasar a ser dirigido por Luis Alegre. Anunció entonces de forma pública que quería torear reses en puntas, algo que al final de cuentas pocos rejoneadores han hecho con regularidad. En 1996 forma un espectáculo ecuestre denominado Bailando con toros, donde conjuntó caballos, toros y música.
Se dedicó a la cría y a la doma de alta escuela en su finca Puerta Príncipe, donde apareció muerto. Desde el año 2005 hasta la actualidad era comentarista en Canal Sur Televisión de los festejos de rejoneo. Estaba prevista su participación en el ciclo de este año en Atarfe (Granada).
Estuvo casado con Mirna Girón, hija de gran matador de toros César Girón, y también nieta de Paul Ricard. Su hijo César Vargas Girón, anunciado en los carteles como César giró, es matador de toros.
Antonio Ignacio Vargas ha sido un gran caballero del campo andaluz que ha estado toda su vida entregado al mundo del campo, los toros y el caballo. Sus restos han permanecido en el tanatorio de la S-30 de Sevilla y hoy será oficiada una misa a las 10,30 de la mañana.
(*) Antonio Ignacio Vargas, rejoneador, nació el 14 de junio de 1948 en La Puebla de Cazalla (Sevilla) y falleció el 18 de febrero de 2013 en Carmona (Sevilla)