Rocío de la Oliva Martos.- Manzanares siempre es el más esperado en su tierra y eso se vio en los tendidos, que se llenaron para verlo junto a Morante y Diego Carretero que tomaba la alternativa, y de qué manera. Estoquearon seis toros de Juan Pedro Domecq, justos de presentación y fuerzas. Primero, quinto y sexto se dejaron.
Una de las plazas predilectas de Morante es Alicante, y no porque lo diga yo, si no porque ahí tenemos la hemeroteca para ver sus diferentes hazañas. El caso es que el sevillano siempre quiso, de tal manera que no estamos acostumbrados a que sus faenas se alarguen tanto. Fue una pena que no tuviera suerte con sus dos morlacos, cosa a la que sí estamos acostumbrados. En los dos saludó la ovación desde dentro del callejón.
El alicantino se debía a su gente. Impresionante la manera de atenderlos, que por cierto, algunos no aguantarían tanto. Con un terno de estreno, azul marino y oro, además de un nuevo bordado, no como el que le vemos habitualmente, Manzanares no pudo más que saludar al cariñoso público de la Terreta.
No hay quinto malo, lo que no sabemos es si esta frase se dirige en esta ocasión al toro o al torero. Naturalidad extrema con la que nos deleitó José Mari. Por el derecho bien sometido, enroscado y cómo no, puñetazo marca de la casa manzana. Dos orejas y leve petición de rabo. La vuelta al ruedo estuvo repleta de emoción ya que al término del paseíllo recibió el premio del Club Taurino de la ciudad a la mejor faena del 2017.
Diego Carretero recibió del de La Puebla los trastos y algo mágico debieron tener esas manos. ¡Ojo! Puede ser Torero. En el primero anduvo bastante bien, con esa estatura perfecta en un matador, tan perfecta que desprende torería juvenil con esa cara aniñada. Quizás se alargó tres tandas de más y para colmo falló con la espada. Una peluda en el toro que lo convirtió en matador.
En el sexto la cosa fue para mejor. Los buenos aficionados comentaban que hacía tiempo que no veían a un torero tomar la alternativa así. Por ambos pitones y unas ganas increíbles, de hecho, lo recibió con tres largas cambiadas pegado a las tablas, lo toreó. Se llevó las dos orejas y el recuerdo imborrable de una tarde con cartel de luxury.
Plaza de Alicante. 23 de junio. 3ª de Feria. Toros de Juan Pedro Domecq. Lleno en los tendidos.
Morante, de azul marino y oro, saludos y saludos.
Manzanares, de azul marino y oro, saludos y dos orejas con petición de rabo.
Diego Carretero, de blanco y oro, oreja y dos orejas.