José Luis LópezJosé Luis López Marín.- Pero el año que está recién terminado, además de la negativa de Manzanares, Juli, Morante, Talavante y Perera, de torear en Sevilla, por aquellos dimes y diretes con Eduardo Canorea, y que tan negativo ha sido para las dos partes, ha traído de positivo la excelente temporada de Miguel Ángel Perera, sacado a hombros dos tardes de Las Ventas y triunfador absoluto de Pamplona, Bilbao y Nimes entre otras plazas, que le han encumbrado como triunfador absoluto de 2014. Los otros cuatro componentes del extinto G-5, no han pasado por tener una temporada nada más que regular: Morante, buen toreo de capa, alguna que otra faena de relumbrón, una sola tarde en Madrid y 4 orejas en plazas de primera, de las 20 cortadas en las 30 tardes que se vistió de luces. …y Sevilla que le sigue esperando, aunque se tiene que dar algo de prisa, si no quiere perder el carro para ser “Torero de Sevilla” pues no está haciendo todo lo que puede y sabe para considerarse ese torero que la tierra de María Santísima añora.

Manzanares también ha notado su incomparecencia en La Maestranza y aunque ha triunfado en algunas ferias y lidiado 33 corridas de toros, no ha sido el año que él hubiese deseado. Ya está contratado para Sevilla en 2015.

El Juli ha demostrado su poderío y su raza igualando en orejas a Perera (67) aunque Julián corto 5 apéndices más que el extremeño, en plazas de primera. A final de temporada ha cambiado de apoderado.

A Talavante, el quinto disidente, entre unas cosas y otras, le ha costado bastante remontar la temporada, algo que consiguió muy al final en Zaragoza, aunque antes, en Málaga estuvo cumbre con los toros de Victoriano del Rio y horrible con los aceros. Le hace falta recuperar su caché, y eso pasa por anunciarse este año en Sevilla.

Hay que destacar, en este 2014 que ya ha doblado junto a las tablas, la regularidad del sevillano Daniel Luque, que le ha hecho terminar una temporada ascendente y quedar colocado en un lugar de privilegio en la parrilla de salida de 2015, a Miguel Abellán que ha sabido renacer de sus cenizas, adquiriendo cada tarde esa confianza que le faltaba, a Diego Urdiales, al que por fin se le está reconocido su torería y su raza, y a Pepe Moral, acaparador de innumerables trofeos después de un faenón en La Maestranza a un toro del Conde de la Maza, al que le cortó las dos orejas y que le deben de servir para estar acuartelado en todas las ferias importantes de la nueva temporada.

Aunque ha habido varias cogidas, como cada año, hay que destacar la cornada de David Mora en Las Ventas, y que aun le tiene en periodo de rehabilitación, esa misma tarde del mes de Mayo, Antonio Mazaré y Jiménez Fortes también se fueron a la enfermería para no regresar, con lo que la corrida quedó suspendida en el segundo toro (1º de El Ventorrillo y 2º de Los Chopes) por percances de los tres toreros. Han tenido que pasar 35 años (San Isidro de 1979) para que se produjese una suspensión por este motivo.
También en San Isidro, este año reapareció la ganadería de Miura después de nueve años sin anunciarse en Madrid, y para tal evento los ganaderos de “Zahariche” lidiaron un segundo toro magnifico, que a la postre resultaría denominado como uno de los mejores toros lidiados esta temporada en Las Ventas.

Y para terminar con este semblante, más que resumen de la temporada, hay que destacar que han roto en positivo un ramillete granado de novilleros, con y sin caballos, que han sembrado de esperanza los maltrechos corazones de los aficionados. Entre los que torean con picadores: José Garrido, David de Miranda, Borja Jiménez, Filiberto, Lama de Góngora, Francisco José Espadas o Posada de Maravillas, han destacado a pesar de tener pocas novilladas donde poder demostrar sus poderes. En esta categoría hay que escribir con letras de oro la tarde-noche del 1 de Junio en Sevilla, en la que José Garrido y Borja Jiménez, con novillos de Fuente Ymbro, se entretuvieron en cortar cada uno tres orejas y salir en volandas por la Puerta del Príncipe maestrante.

Dentro del capítulo de becerristas, también se vislumbran novilleros que pueden funcionar como Carlos Corradini, Pablo Aguado, Rafael Serna, Alfonso Cadaval y algún otro, como por ejemplo Juan Pedro García “Calerito”, ¡Ojo! Con este niño, solo tiene 15 abriles y puede dar mucho que hablar.

Este año, Sevilla, que tantas veces ha marcado las pautas de muchas temporadas, por las grandiosas tardes de toros en la Real Maestranza, ha marcado la pauta negativa de una temporada atípica, en la que las figuras del toreo no han querido hacer el paseíllo en el coso del Arenal, en pro de una equivocada reivindicación, en la que los únicos que han salido verdaderamente perjudicados, han sido los aficionados y la propia fiesta.

Esperemos que este 2015, todo se normalice.
Que Dios reparta suerte, amigos.

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