Román, con el cuarto (Fotos: Fidel Arroyo – Aplausos)

Carlos Crivell.- El comienzo de la Gira de la Reconstrucción ha sido brillante gracias a cuatro toros de muy buen juego de Santiago Domecq y también por la actitud de ambos espadas, Manuel Escribano y Román, que se entregaron con mucha entrega y capacidad. El espectáculo ofrecido desde la hermosa plaza de toros de Cabra fue vistoso, mantuvo un buen nivel de atención y resultó más que positivo. La visión de la plaza prácticamente despoblada, con la banda de música habría 200 espectadores, fue el dato menos positivo. El ayuntamiento egabrense no permitió más público ante una situación sanitaria compleja en la comarca. El esfuerzo de la Fundación del Toro de Lidia y del Canal Toros se vio algo empañado por ello, pero no cabe realizar ni un solo reproche a lo que su pone un paso adelante pionero que debe ser agradecido por la afición. Que no se olvide a nadie: toreros, ganaderos y demás miembros del entramado de una corrida han colaborado con altura de miras. El comienzo ha sido positivo.

Este primer festejo ha sido muy atractivo porque se ha lidiado cuatro toros buenos de Santiago Domecq. Con una presentación acorde a la categoría de la plaza, los cuatro han exhibido movilidad y nobleza en general. El primero fue muy completo; más exigente, el segundo; el tercero tuvo calidad, pero fue el cuarto, de nombre Emperador, el que reunió las mejores condiciones por bravura, fijeza y humillación. Al final se cansó y se quiso meter en tablas. Aunque se pidió el indulto, bien estuvo premiado con la vuelta al ruedo.

Manuel Escribano

Muy buena tarde de Manuel Escribano en sus dos toros. Disfrutó con reses muy diferentes a las que suele matar otras tardes. Además de su actitud de entrega absoluta, el toreo a la verónica del diestro de Gerena en el segundo de su lote fue sencillamente maravilloso. Meció el capote con suavidad en lances propios del mejor artista. Puso banderillas con fortuna desigual. Sus dos faenas fueron templadas y variadas. Eficaz con la espada, se llevó una oreja de cada astado.

Román se esforzó con el segundo, algo blando al comienzo y quizás el más informal de la tarde, en una labor sin estructura definida y de largo metraje. Su momento más brillante llegó en el toreo al natural que pecó de falta de ligazón. Tampoco se mostró acertado con la espada. Sin embargo, con el buen toro cuarto logró una faena a la altura de la calidad del animal, ya en los pases fundamentales, ya en las arriesgadas bernadinas del remate. Sugrió una voltereta sin consecuencias y culminó su labor con una buena estocada.

Y así fue esta primera corrida de la Gira. El nivel ganadero ha quedado muy alto con los toros de Santiago Domecq.

Plaza de toros de Cabra (Córdoba). 1ª corrida de la Gira de la Reconstrucción. 200 espectadores en directo. Cuatro toros de Santiago Domecq, correctos de presencia y de buen juego en general por su casta y nobleza. Al cuarto, Emperador, nº 5, se le dio la vuelta al ruedo. Actuó de sobresaliente Chapurra, que realizó un quite al cuarto.
Manuel Escribano, de azul y oro. Estocada caída (una oreja). En el tercero, estocada (una oreja).
Román, de rioja y oro. Pinchazo, media estocada tendida y dos descabellos (palmas tras aviso). En el sexto, estocada (dos orejas).

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