Álvaro Pastor Torres.– Entretenida, impuntual -empezó más de media hora tarde-, larga -terminó entrada ya la noche- y con momentos de interés, la novillada sin picadores celebrada en Aznalcóllar. Se esperaba con expectación al diestro local Calerito, muy jaleado en todo momento por sus paisanos y que actuó con desparpajo y cierto oficio. Sorprendió Calerito.jpgÁlvaro Alfonso en su primera actuación en público con un torero clásico y reposado cuando la noche se había adueñado ya de una plaza sin iluminación. Buenas maneras de Cristian Guerrero, con un eral de vuelta al ruedo, y de Jesús Cuesta, que pasó un calvario para matar al pasarse en exceso de faena. Correctos Uceda Vargas -que pechó con un novillo muy flojo- y Diego Luque.

Plaza de toros de Alvaro Alfonso.jpgAznalcóllar. Sábado 27 de junio de 2015. Novillada sin picadores en clase práctica organizada por la Escuela de Tauromaquia de Sevilla con motivo de la feria de la localidad. Más de media entrada en tarde muy calurosa. Al final del festejo todos los actuantes salvo Jesús Cuesta salieron a hombros.

Seis erales de Astolfi, correctos de presentación, nobles y flojos en líneas generales, destacando el primero -premiado con la vuelta al ruedo- y el cuarto.

Cristian Guerrero, de la Escuela Taurina de Motril, de grosella y oro: dos orejas
Diego Luque, de la Escuela Taurina de Algeciras, de rosa y plata: dos orejas
Uceda Vargas, de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, de nazareno y oro: dos orejas
Calerito, de la Escuela Taurina de Sevilla-Amate, de blanco y oro: dos orejas y rabo
Jesús Cuesta, de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, de azul rey y oro: saludos tras ovación.
Álvaro Alfonso, de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, de azul marino y oro: dos orejas y rabo