Tras los agradecimientos inaugurales de los ponentes y con un Salón de Carteles casi con el cartel de no hay billetes, Chapu Apaolaza, periodista y responsable de Comunicación de la Fundación del Toro de Lidia y Cristina Sánchez, matadora de toros, lideraron la ponencia sobre “las nuevas formas de comunicar la Tauromaquia” moderada por Elena Salamanca periodista de Antena 3 Noticias.

Apaolaza emprendía su discurso centrado en la función que tiene la comunicación de la Fundación del Toro de Lidia redirigiendo su discurso ya que “está viciado y es algo que estamos intentando reemplazar, hay que modificar el debate del gusto por el debate de la libertad”. Desde la distancia que le da estar fuera del traje de luces y afincada en los medios de comunicación, Cristina Sánchez comentaba que es tan importante torear como comunicar  bien en esta profesión “hemos entendido que esto era algo que se comunicaba solo y por desgracia hemos descubierto que no es así; hay una parte de la sociedad muy envenenada de animalismo mal entendido”. Sánchez transmitía que vive su vida a través de los valores del toro, esos que ayudan a que “los sueños de los niños que quieren ser toreros como fue el mío no se trunquen, por lo que tenemos que volver al discurso y el diálogo de que el mundo del toro está muy cualificado”.

Apaolaza concluía con el argumento de que el sector taurino tiene que replantearse preguntando para quién se comunica y que “hay que escribir para todo aquel que pase por delante de una información taurina y hay que centrarse mucho más allá del estoque y la muleta, hay que poner hincapié en el factor humano”.

Después de un breve descanso Emilio Trigo, moderador de la mesa redonda y coloquio, periodista taurino de Culturo, presentaba a los matadores de toros Manuel Escribano, Tomás Campos, y Pablo Aguado para hablar sobre “La juventud y la constancia como valores del toreo”.

“Una dedicación completa, expresar el torero que eres y hacer feliz a la gente que va a verte” son los tres pilares principales que Tomás Campos expuso para manifestar la constancia que conlleva dedicarse al mundo del toro “todos los días cuando me voy a la cama me voy con toda mi dignidad intacta tras haber intentado progresar y aprender de lo que ocurre en mi día a día en el toreo”.

Tras vivir dos grandes apariciones Pablo Aguado afirmó que el éxito es ser fiel a uno mismo “el torero vive de los triunfos, en mi caso como en el de todos los toreros jóvenes, las orejas son fundamentales, pero el triunfo interior es ese que llegar al ser fiel a uno mismo y el trabajo del día a día que ayuda a que el resultado se vea en la plaza”.

Asumiendo que la responsabilidad reside en el triunfo, Escribano afirma que uno de los mayores pesos está en no defraudar a las personas que van a ver lo mejor de ti cada tarde “hay que sacar partido de todo lo que pase en la plaza para poder progresar”.